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VILLARREAL-SPORTING

Bakambu dispara al Villarreal

Hizo los dos goles ante un rival sin pegada y confirma en la cuarta plaza al Submarino, que iguala su mejor primera vuelta de 2011. Dudas en el gol anulado al Sporting con 0-0.

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Bakambu dispara al Villarreal

Al Villarreal no le hace falta bordar el fútbol para seguir volando en la cuarta plaza. Lleva dos goles encajados en sus últimas seis victorias consecutivas (uno menos en Liga que el Barça) y así, con un gran sistema defensivo como sustento, va sacando sus partidos con una sonrisa a la vez que aleja más a sus perseguidores. Ya tiene al primer equipo fuera de Europa, al Athletic, 11 puntos por debajo. Al Sevilla a 10 de distancia. Y al Valencia, a estas horas, a 16. Todo un logro con el que iguala la mejor primera vuelta del club con Garrido en el banquillo (2010-11). Esta vez el Sporting fue la víctima. Un equipo con gusto en manos de Halilovic, pero al que le falta experiencia, pegada y gol. Es decir, millones con los que complementar el buen producto de Mareo y las acertadas cesiones de verano.

Bruno, Soldado y Bakambu fueron de nuevo los hombres que desnivelaron la balanza. Entre ellos cocinaron el gol que desequilibró la igualdad y que tumbó al Sporting cuando menos lo merecía. Tras ver cómo le anulaban un tanto dudoso a Bernardo después de un saque de banda prodigioso al área que el árbitro entendió que nadie había tocado antes de entrar en la portería. Sólo tres minutos después de esta curiosa jugada, Luis Hernández perdió un balón en la salida nada más recuperarlo. Bruno le recordó que en Primera los errores se pagan. Sin nada que perder conectó con Soldado, en posición algo adelantada. Y éste, especializado como asistente, regaló un nuevo gol a Bakambu. Algo que repetiría nada más comenzar el segundo tiempo. Cuando el Sporting soñaba con hacer proporcional su acierto a su juego y el Villarreal buscaba la sentencia. En este 2-0 (minuto 51), Soldado volvió a hacerlo perfecto con una diagonal de calidad que recuerda que el internacional no sólo vive del remate. Pero fue Bakambu, ocho goles en Liga, el que se coronó. Por el control, por la bicicleta y por su rosca milimétrica.

Con cuarenta minutos por delante, el resultado para el Villarreal parecía no estar en riesgo. Y así fue. El partido únicamente sirvió entonces para ver y analizar detalles. El Sporting comenzó pronto a echar de menos a Bernardo, lesionado en la rodilla de mala manera, y a resoplar por el calendario que se avecina. Próxima parada, Bernabéu. Y Halilovic siguió echándose al equipo a las espaldas pese a los contratiempos y a su físico, demostrando su compromiso pese a estar de paso y opositando a volver a Barcelona con galones. El Villarreal, por su parte, por fin pudo comprobar que con la salud de varios lesionados ha llegado la posibilidad de rotar, cambiar, modificar la pizarra y dosificar. También que Adrián Marín ha madurado y que Baptistao llega justo a tiempo para afrontar un futuro esperanzador. El Villarreal, que ya volaba el curso pasado en estas fechas, parece que ahora tan sólo está despegando.