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Benítez cogió un avión y se fue el miércoles a Inglaterra

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Queda claro que Benítez no iba a ganar ningún debate. Ni el de la despedida. Hay quien le critica por no despedirse como Dios manda, pero los que lo hacen olvidan el modo en que se enteró de su cese, que fue muy poco elegante. Incluso la falta de empatía de Florentino y del propio Zidane en la presentación de éste confirma lo poco que cuentan los entrenadores en el club blanco y, en particular, el escaso cariño que se le ha dado a un madridista. La vida es larga, pero en las mismas condiciones el Madrid acaba de perder un activo, uno de los diez entrenadores en activo más laureados del mundo, uno que salió de los campos de entrenamiento de La Castellana.

Como para no estar fastidiado. Y aún se le pide que acepte su destino con resignación cristiana y ponga la otra mejilla... ¿Y ahora qué? Se ha producido un efecto curioso en el mundo de la Premier. Ha pasado de ser un entrenador que divide a la opinión pública e incluso a los que toman decisiones en los clubes, a recibir un mensaje casi unánime de apoyo. La conclusión generalizada es que el Madrid es un crazy club (club loco), con un presidente que toma decisiones a la ligera y jugadores que piensan más en lo suyo que en el equipo, y que 25 partidos no dan tiempo para juzgar a nadie: que no se le ha dejado trabajar. Apenas tiene amigos Florentino Pérez en las Islas Británicas, aunque desde aquí no se escoge a los dirigentes madridistas.

Rafa, que ayer voló a Inglaterra y ya está en su casa de Wirral, quiere entrenar en la Premier. Estuvo muy cerca de fichar por el West Ham antes del Madrid, y negoció en los últimos dos años con el Tottenham y el Aston Villa, lo que sugiere que hoy está dispuesto a escuchar proyectos ilusionantes. Su entorno espera recibir pronto llamadas de clubes ingleses, pero dijo en su día que no entrenaría al Everton o al Manchester United. El City cuenta con Guardiola y el Chelsea tiene a los mismos dirigentes que sólo le quisieron durante seis meses. En todo caso, su paso por el Madrid ha reforzado su propuesta en la Premier y, si quisiera, podría estar entrenando de nuevo antes del final de la temporada.