Mestalla fue el fin de Benítez
La suplencia en Valencia de James y de Isco fue el detonante definitivo en la gestación de su despido. El cambio de Benzema también se sumó para la decisión de echarle.


En Valencia vimos a Benítez aclamado y homenajeado por la que fue su afición (2001-2004), pero abandonado a su suerte desde su propio club. Fue significativa la ausencia de Florentino en el palco de Mestalla, quizás porque el presidente ya estaba dando carrete a la maquinaria para la destitución del técnico madrileño.
Pero si algo terminó de enterrar las escasas posibilidades de Benítez de continuar en el banquillo del Bernabéu, fue su decisión de dejar a James y a Isco en el banquillo. Con un agravante añadido. Kovacic, la apuesta ‘sorpresa’ de Benítez, dejó al equipo con diez con una entrada temeraria que fue roja directa clara. En esos últimos 25 minutos, tampoco quiso el técnico tirar de James o de Isco para buscar un mayor control del juego. Sólo hizo el cambio de Lucas Vázquez... ¡por Benzema!
Karim, junto a Bale, estaba siendo el mejor del equipo. Benzema se irritó cuando vio en la tablilla que iba a ser sustituido. Ni se acercó a Benítez y se fue directo al banquillo. También fue llamativo que en la piña del 1-2 de Bale, celebrado con jolgorio por titulares y suplentes junto a la banda, nadie se acercó a Benítez. Este, quizás para disimular, se puso a dar instrucciones a Kroos...
Y en la zona mixta de Mestalla, Sergio Ramos, el primer capitán, dio otra pista definitiva sobre lo que se avecinaba: “Nosotros apoyamos al entrenador que esté, sea Benítez o sea otro”. Blanco y en botella...