Rafa Benítez vuelve a Madrid con el látigo: hoy doble sesión
Habrá control de peso a la plantilla en el regreso al trabajo. El entrenador cree que puede salvar la situación ya que el calendario le favorece: cuatro de seis partidos son en casa.
Su puesto pende de un hilo, pero Rafa Benítez no está dispuesto a renunciar al sueño de su vida, el de entrenar al Madrid. Le están moviendo la silla, pero se agarra más que nunca a su férrea disciplina de trabajo. Ayer venía con fuerzas tras unas vacaciones bunkerizadas en Wirral, en Liverpool, junto a sus hijas y su mujer. A las 6:05 de la mañana recibió el cariño de los empleados del aeropuerto John Lennon cuando se subió al vuelo 7101, de EasyJet. Allí es un dios, la gente le adora y no paran de repetirle: “You’ll never walk alone”. Pero al aterrizar a las 10:05 en Barajas la realidad era bien distinta. “¡Vete al Madrid B!” o “¡Benítez dimisión!”, fueron algunos de los gritos de los viajeros que transitaban por la Terminal 1.
De la sala de llegadas hasta que cogió el taxi estuvo asediado por las preguntas de un equipo de televisión de LaSexta, uno de los medios que ha sostenido estos días que su crédito está “agotado” y que la solución es “Mourinho o Zidane” (el director general de la cadena, Antonio García Ferreras, fue director de Comunicación del Madrid entre septiembre de 2004 y abril de 2006 y es un íntimo de Florentino). Benítez se limitó a sonreír a cada pregunta y repetir: “Que tengáis una Feliz Navidad”. Tampoco el consejo de un taxista le hizo inmutarse: “Yo que tú, entraba en el vestuario y los mandaba a tomar por c... a todos. ¡A todos!”.
Los jugadores no le quieren. Su presidente no confía en él y encargó una encuesta entre los socios preguntando si soportan o no a Benítez y si la respuesta era que no, les hacían elegir entre Zidane, Mourinho, Ancelotti, Guardiola, Pellegrini y Wenger (las cuatro últimas opciones, imposibles). El crédito de Rafa Benítez está bajo mínimos. Por eso ha convocado hoy a la plantilla a las 11:00 horas para ejercitarse en doble sesión (la segunda a las 16:00), algo que no ocurría desde el mes de agosto en la pretemporada. El látigo es bien recibido por la planta noble del Bernabéu, más si cabe cuando los jugadores se marcharon de vacaciones con el Barça (un partido menos) y Atlético a dos puntos de distancia. Por eso siguen dándole vueltas a la idea de Mourinho. ”Desde enero sufrimos un deterioro paulatino. Benítez es la solución”, subrayaba el presidente tras el grito unánime del Bernabéu en el Clásico (0-4): “¡Florentino dimisión!”.
Final. Benítez regresa al trabajo con la idea de no cometer los mismos fallos (a ojos presidenciales) que tuvo Ancelotti. Tras el 4-0 del Calderón, a Florentino no le gustó que el italiano mantuviera la jornada de descanso al día siguiente. Benítez no goza de buen feeling con los futbolistas (ha tenido desencuentros con James, Isco, Kroos, Ramos o Cristiano), pero está convencido de que puede salvar la situación porque cuatro de los próximos seis partidos son en el Bernabéu.
La primera medida hoy nada más entrar en Valdebebas será la de pasar por la báscula y si detecta algún sobrepeso habrá castigo de cara a la Real Sociedad. La salida más complicada, la de Mestalla (3-E), será el primer partido del año (al igual que el año pasado tras el bolo recaudatorio de Dubai ante el Milán). Rafa tiene contrato hasta 2018, pero su objetivo es llegar vivo al próximo 17 de febrero ante el Roma...