Jesé desaparece del mapa
El canario se ha esfumado de los planes de Benítez. La plaga de lesiones no le ha servido para hacerse un hueco y sólo ha jugado el 22% de los minutos.
Se suponía que esta iba a ser su temporada. Cumple su tercera campaña como jugador de pleno derecho de la primera plantilla del Real Madrid; eso le supone la pérdida de la coartada que se le suele otorgar a los futbolistas que suben del Castilla. Jesé (22 años) no es un canterano cualquiera y así lo ha demostrado desde que con 14 años llegara a la fábrica blanca. El descaro y la calidad natural que atesora, la pérdida en el club de un emblema interno (desde Raúl nadie ha desempeñado ese papel) y su relación paterno filial con Florentino han sido claves para que el canario no haya buscado una salida. Desde el club, han tenido más paciencia con él que con ningún otro joven, sobre todo, tras su larga lesión de rodilla que le ha tenido en el dique seco casi un año (recaída incluida por infección). Su agente Ginés Carvajal, avisó en octubre: "Debe jugar más o que el Madrid tome una decisión".
Tras una pretemporada ilusionante, Jesé empezó la Liga como titular en la primera jornada ante el Sporting. Se machacó todo el verano para llegar en plenitud de forma con su fisio de confianza, Carlos Heredia (descartado tras la reestructuración que hizo el Doctor Olmo en el departamento médico del club) y así lo plasmó en el césped volviendo a recordar su mejor nivel en el filial madridista. La lesión de Benzema le situaba como el segundo delantero que tanto exigía Benítez a principio del curso. Pero no ha sido así. En 16 jornadas de campeonato, ha participado en 9 partidos, sólo en 4 ha sido titular, y en ninguno de ellos, ha disputado los 90’ (siempre ha sido sustituido). Además, en 5 encuentros no participó ni un solo minuto y en 2 ni siquiera ha sido convocado (contra el Eibar por lesión). Su sequía goleadora se incrementa. Lleva sin marcar desde octubre y sólo ha marcado dos goles esta temporada.
Su aportación ha sido más notable cuando el delantero francés ha estado fuera del equipo por su lesión muscular (jornada 1º, y de la 8º a la 11º). De los 330 minutos que ha disputado Jesé en Liga (de un total de 1.440, supone el 22,91%), 238 han sido durante los cinco partidos que su compañero no ha sido de la partida. Estos datos confirman que su contribución ha obedecido, en gran medida, a que el ‘9’ no estuviese en plenas condiciones para jugar.
Desde el 8 de noviembre (jornada 11º), el canterano ha jugado 28 minutos en 6 partidos. La vuelta de James y de Benzema al equipo han acabado por catapultarle al banquillo. Benítez lo ha utilizado en tres de esos últimos 6 encuentros como revulsivo (sin conseguirlo), o simplemente, para perder tiempo agotando cambios. El colmo llegó en la derrota del Real Madrid ante el Villarreal en el Madrigal. A falta de 2' para el final, el entrenador madrileño sacó a Jesé para que ocupara la posición de lateral izquierdo (por lesión de Marcelo). El grancanario decidió no hacerle caso y mandar a Bale a ocupar esa posición. La poca relación que había entre ambos ha terminado por ser inexistente. En la última jornada frente al Rayo, se quedó fuera de la convocatoria, y según La Sexta, Jesé se habría encarado con el míster. Si Florentino decide mantener en el banquillo a Benítez hasta final de temporada, es más que probable que el delantero busque una salida en este mercado de invierno. No le faltan pretendientes.