La Asamblea desbloquea la 'Operación Mahou-Calderón'
Con los votos de PP y Ciudadanos, permite la construcción de edificios de más de tres alturas, gran impedimento del plan para la zona.
La Operación Mahou-Calderón sufre un nuevo cambio, el enésimo. El plan parcial prevé la demolición del estadio Vicente Calderón cuando el Atlético se haya mudado a su nuevo estadio en La Peineta, el soterramiento de la M-30 y la construcción de ocho torres de entre ocho y 20 plantas con 2.000 viviendas y dos rascacielos de 36. Sin embargo, se encontraba paralizado debido a la Ley del Suelo vigente, que impedía la construcción en esa zona de edificios con más de tres alturas (sin incluir el ático).
Esa legislación cambió ayer, cuando los votos a favor de Partido Popular y Ciudadanos permitieron su modificación para que se tolere la construcción de los edificios que están previstos y que eran el gran impedimento para que el plan urbanístico siguese el curso que estaba previsto.Éste es sólo un pequeño paso para la Operación Calderón, que aún debe salir adelante en los tribunales, donde está inmersa en un recurso contencioso-administrativo después de que el Ayuntamiento de Madrid diese luz verde en 2009 al plan ante el rechazo de los vecinos, al considerarlo un plan no necesario para la zona.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid paralizó cautelarmente la operación, a solicitud de Ecologistas en Acción, pero la nueva legislación podría ser el empujón definitivo para que el proyecto eche a andar, pese al gran rechazo que suscita entre los vecinos de Arganzuela. El Atlético, una de las partes implicadas en el conflicto urbanístico, tiene previsto mudarse a La Peineta para el arranque de la temporada 2017-2018.
La modificación de la Ley ha sido llevada a cabo por iniciativa de Ciudadanos, cuyo representante, Enrique Veloso, defendió su idoneidad: “El plan hasta ahora consume gran cantidad de un bien escaso como es el suelo, así como agua, porque no busca crear espacios abiertos, sino jardines privados en condominios vallados”. El PP, por su parte, afeó a Ciudadanos las formas en que ha llevado a cabo la propuesta, pero afirmó votar a favor por estar de acuerdo en el fondo de la cuestión. PSOE y Podemos, por su parte, apostaron por una “modificación integral” de la legislación sobre urbanismo.