Se confirma la sorpresa y el Dinamo Kiev estará en octavos

La finalísima del grupo se jugaba en Londres, pero en Kiev también estaba en disputa gran parte de la resolución del grupo. ¿Y si el Dinamo no era capaz de ganar en casa al desahuciado Maccabi? Los ucranianos no pretendían alimentar una posibilidad que planeó sobre un vacío Olímpico hasta el último segundo. Pero el Dinamo ganó y, cuando pocos contaban con él tras el sorteo, estará en los octavos de final, apeando al Oporto.

En un ambiente de lo más frío para lo que había en juego (se celebró a puerta cerrada debido a una sanción por conducta racista de la afición), el plan de Rebrov era salir sin especular y sin dar alas al Maccabi. Le salió bien, con un contratiempo gordo mediante. En el 2' marcó Garmash, pero estaba en fuera de juego y no valió; en el 6' Rybalka chutó una falta peligrosa contra la barrera y en el 12', Rajkovic voló para salvar un cabezazo de Moraes. Dos minutos después, llegó una acción que empezó muy mal y acabó con premio para el Dinamo: Yarmolenko sufrió una falta junto a la banda y tuvo que ser retirado en camilla con un fuerte dolor en la rodilla, posible lesión; Rybalka colgó la falta al área, Ben Haim se lanzó a cortar el balón pero remató contra su portería, Rajkovic se lanzó a evitar el gol y Garmash fusiló a la red.

El 1-0 metía al Dinamo en octavos —en ese momento líder, cuando marcó el Chelsea, segundo— y el arranque invitaba a pensar en una sentencia por la vía rápida. Error. Los ucranianos rondaron el segundo, pero se llevaron algún buen susto. Antes de la media hora, Micha rozó el poste con un buen remate. El partido tenía más emoción por lo corto del resultado que fútbol. De hecho, el mayor susto al Dinamo se lo dio su propio portero, al que se le escapó un balón llovido a escasos centímetros de la línea de gol. No entró de casualidad,

El inicio de la segunda mitad fue más pausado. Micha tuvo la primera oportunidad para empatar. Por el Dinamo, la mejor fue un disparo desviado de Antunes. La incapacidad y el cansancio del Maccabi ayudaron a los ucranianos, aunque el 1-0 hacía temer lo peor, que no llegó. El Dinamo venció sin exprimirse y culminó la sorpresa del grupo G. El lunes estará en el bombo entre los 16 mejores de Europa.