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REAL MADRID | OBJETIVO INDISCRETO

Espantada de ilustres en el palco del Bernabéu contra el Getafe

En el Clásico el palco del Santiago Bernabéu había rebosado de autoridades. Los políticos no quieren que los abucheos les pillen en mitad de la escena

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Espantada de ilustres en el palco del Bernabéu contra el Getafe

A simple vista les podría parecer un palco cualquiera. Pero no lo es. Se trata del palco del Santiago Bernabéu. Tampoco es un día cualquiera. El Real Madrid vuelve a jugar en su estadio después de ser goleado por el Barcelona, 0-4, Piqué sigue sin marcar el quinto. Ahora el rival es el Getafe. En el Clásico se habló bastante de este partido. Especialmente cuando gran parte del graderío se volvió contra Florentino Pérez y pidió su dimisión. Entonces se aseguró que esta fecha, la del pasado sábado, serviría para medir la crisis madridista y para evaluar, de nuevo, el descontento de los aficionados

Fallaron los pronósticos. Pocos de los madridistas que el sábado ocuparon su asiento en el graderío tuvieron presente la herida del Clásico, habían sucedido demasiadas cosas en los últimos 18 días. Decía Churchill que los Balcanes producen más historia de la que pueden consumir y lo mismo se podría aplicar al Real Madrid, habituado últimamente a los apocalipsis semanales, el último en Cádiz.

En el palco fue distinto; allí sí perduró el recuerdo de los abucheos. Contra el Getafe faltaron los ilustres invitados al Clásico: el presidente Rajoy, los ministros Margallo (Exteriores) y Catalá (Justicia), la presidenta autonómica madrileña Cifuentes, el jefe de Gabinete Moragas o el exministro Cañete, por citar sólo a quienes ocuparon la primera fila (populares todos) junto a Florentino y Bartomeu. También estuvieron en diferentes posiciones de preeminencia las ex ministras Isabel Tocino y Pilar del Castillo o el expresidente autonómico Ignacio González.

A estas alturas pensarán ustedes que a los políticos les gusta mucho el fútbol, aunque no deberían despreciar la reversibilidad del argumento: que al fútbol (a Florentino en este caso) le gusten mucho los políticos.

Para distinguir a un político en el palco del pasado sábado hay que utilizar una lupa, casi un microscopio. Sólo resulta reconocible el exministro socialista Mariano Fernández Bermejo (primera fila a la derecha), titular de Justicia entre 2007 y 2009. Por cierto, resulta curiosa la querencia que tienen los notarios mayores del Reino hacia la platea madridista. Habrá que pensar que acuden en defensa del árbitro, representación de la justicia sobre el terreno de juego.

Fuga. Si indagamos en las razones de la espantada encontramos cuatro explicaciones compatibles: el papelón del Clásico, el desprestigio de Florentino, la campaña electoral y el puente. Visitar el palco deja de ser apetecible si varios miles de personas se pueden volver contra él para gritar dimisión. También lo dijo Churchill: “El problema de nuestra época es que los hombres ya no quieren ser útiles, sólo importantes”.