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VILLAFRANCO

El Villafranco C. F. no quiere cambiar su actual nombre

La localidad se llama Isla Mayor desde 2000. Su equipo de fútbol, que actualmente milita en Segunda Andaluza, se mantuvo como Villafranco C.F

Actualizado a
VILLAFRANCO. El equipo de Isla Mayor milita en la Segunda Andaluza.

Se habla de Isla Mayor, hasta 2000 denominada Villafranco. Pueblo sevillano entre marismas y arrozales al que hace unos meses colocó en el mapa cinematográfico el director Alberto Rodríguez al instalar en él la mayoría de los paisajes de su premiadísima (10 Goyas) La isla mínima. Pocos forasteros, hasta estos días, se habían enterado de que hace 15 años la localidad se cambió el dictatorial nombre. Pero su equipo de fútbol, que actualmente milita en Segunda Andaluza, se mantuvo como Villafranco C.F. No se movió un varal durante tres lustros... Hasta que Eduardo Ranz, un abogado ‘experto’ en Ley de Memoria Histórica, ha decidido presentar contra la entidad una denuncia penal “por delito de incitación al odio”. La demanda y su repercusión mediática ha puesto en jaque no sólo al club, sino a prácticamente todo el pueblo.

“Nos han comparado con Hitler y Stalin, es una locura”, expone en AS Enrique Gutiérrez, presidente del club. “La mala prensa de estos días provoca que algunos patrocinios quieran retirarse y nosotros vivimos de ellos. Más de 200 niños del pueblo (de 5.500 habitantes) se pueden quedar en la calle por esta tontería”.

“Han tenido que venir de fuera para decirnos que cometemos no sé qué delito. En este pueblo son casi todos jornaleros y por tanto mucha gente es de izquierdas. El nombre de Villafranco hemos hablado de cambiarlo, sí, pero no nos lo hemos planteado porque tenemos 800 socios y a la mayoría no les importa. Además, no sabemos si perderíamos derechos o descenderíamos Si no hay más remedio nos cambiaremos el nombre, o al menos lo someteremos a votación. Pero es que la gente no se queja”, continúa Gutiérrez.

No le falta algo de razón (histórica) al presidente del Villafranco, club que se fundó en 1968 con la contribución primordial de dos hombres: Sebastián Borja y Vicente Baixauli. El primero, de hecho, formo parte del Frente de Toledo junto al ejército repúblicano antifranquista. “Y Baixauli nunca se decantó por ningún bando. Tomaron el nombre del pueblo, como siempre ha sido normal”, añade Enrique.

“No somos franquistas, ni de izquierdas ni de derechas, somos deportistas. Aquellos que se apelliden Franco en España, ¿qué hacen? ¿Se cambian también el apellido? Comprendería que en los 80 hubiera alguna polémica, pero estamos en el siglo XXI. Creo que estas tonterías deberían estar superadas. Lo único que hacen es crear odio entre los niños, que son los grandes beneficiarios del club”, concluye.