El campeón quiere los octavos
Al Barcelona le vale con empatar en el partido de esta noche ante la Roma (20:45 Antena3) para ser primero de su grupo y asegurarse así el factor campo en los octavos de final.
Felices por la contundente victoria en el Clásico del pasado sábado (0-4), y esperando una atronadora y merecida ovación del Camp Nou (turistas japoneses al margen), el Barça disputa uno de esos partidos en los que la resaca del fin de semana puede hacerte creer que todo esté hecho, pero el choque tiene premio. No perdiendo, el campeón se asegura el pase a los octavos de final de la Champions como primero de grupo (a falta de la última jornada). Perdiendo, se clasificaría si el Leverkusen no gana al BATE. Luis Enrique exige a los suyos una nueva demostración de fútbol, en la que Messi volverá a lucir ante los suyos, ansiosos de poder corear de nuevo su nombre.
Iniesta lo bordó en Madrid pese a estar tocado en el sóleo y la lógica dice que podría descansar. Sergi Roberto seguiría en el equipo, pero su polivalencia le llevaría a jugar de interior, junto con Busquets y Rakitic. Atrás, después de quedar descartado para Madrid, Bartra regresará el eje, acompañado por Mathieu.
Contundente. Ya en el Olímpico (1-1), Nainggolan tuvo un comportamiento criticable, destrozando la rodilla de Rafinha. En ese sentido deberá tener cuidado Messi, que anda tonificando su pierna de oro, la zurda, hasta calibrarla. Con el 4-1-4-1, Rudy García sabe que no podrá quedarse con el balón, su fiel amigo en la Serie A. En ausencia de De Rossi (anda tocado), Pjanic debe ser una de las bazas, mientras que Florenzi y Falqué deberán conectar con Dzeko, el día que el campeón quiere ya los octavos. Tuvo que dejar en casa a Salah, Francesco Totti y Gervinho. Casi nada.
La seguridad del Camp Nou se triplicará hoy; por la tarde se cerrará el ‘Museu’ y la ‘Botiga’
La seguridad para el partido de hoy se triplicará y estará a cargo de agentes privados, de la Guardia Urbana y de la Policía Nacional. El conseller de Interior de la Generalitat, Jordi Jané, dijo ayer que la entrada al Camp Nou “tendrá más controles” y “requerirá más tiempo”, por lo que pidió “paciencia” a los seguidores. El Camp Nou se abrirá tres horas antes del inicio del partido (17:45) y todo el mundo pasará controles. Además, varias dependencias del Barcelona, como el Museo del Club, que permanecía abierto al público en alguna de estas ocasiones, también se cerrará, para evitar riesgos. “La seguridad tiene un peaje, que son más controles”, argumentó. También aseguró que, a pesar de todo, “la sociedad asume” esta situación pese a que les provoque ciertos problemas. Tampoco abrirá por la tarde la Botiga (tienda) del Camp Nou.