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REAL MADRID

Análisis: equipo partido, presión fallida y nula recuperación

La suplencia de Casemiro y la alineación de la BBC condenó al Madrid. El Barcelona tuvo siempre superioridad numérica en la medular, beneficiado por la mala presión blanca.

Actualizado a
Análisis: equipo partido, presión fallida y nula recuperación

El dibujo táctico. Benítez rompió con la hoja de ruta marcada en los últimos partidos dejando a Casemiro en el banquillo (había sido titular en los últimos ocho encuentros). El técnico blanco apostó de salida por la BBC y James para jugar con un 4-4-2 o un 4-2-4, en función de la fase del juego. Quitó a un hombre de la medular el día en que llegaba el Barcelona con cuatro centrocampistas (Sergi Roberto actuó de falso extremo como hizo ante el BATE) y el equipo de Luis Enrique siempre tuvo superioridad numérica en el centro.

Presión descoordinada. El técnico madridista ordenó realizar una presión alta fallida en todo momento. El Barça superó las líneas blancas con el monopolio del pase. Dio 647 con un 87% de precisión y tuvo un 58,7% de posesión (en el primer tiempo alcanzó el 62,6%). Piqué, Iniesta y Rakitic rebasaron el 95% de acierto.

Sin recuperación. El Madrid careció de consistencia en el quite. Sólo sumó 52 recuperaciones (tres menos de las que promediaba) en el encuentro que menor control de balón tuvo. El conjunto de Luis Enrique robó 62 balones. “El Barça llegó muy fácil. Hay que poner algo que haga de barrera para recuperar balones”, señaló Capello en TVE. El equipo blanco no frenó el avance culé ni tan siquiera con faltas (cometió 13 por las 10 del Barcelona).

Mala salida de balón. El equipo de Benítez se vio penalizado por el desatino de la defensa con la pelota. Entre Danilo, Varane, Sergio Ramos y Marcelo perdieron 44 balones (el galo acumuló hasta 15 pérdidas). No hubo una transición fluida defensa-ataque. Los cuatro jugadores ofensivos (James, Bale, Benzema y Cristiano) apenas participaron. Los números de Messi lo explican: dio más pases (34) que cada uno de ellos en 33 minutos.

Desconexión en el 0-1. Benítez no supo cómo desactivar a Sergi Roberto

El 0-1 del Barça llegó como consecuencia de la posición de Sergi Roberto. El Madrid nunca tuvo clara su marca y Benítez no supo cómo desactivarlo. Ni Marcelo, ni Ramos, ni Kroos, ni Modric le fijaron . El Barça dio 38 toques en 104 segundos con el Madrid mal parado sobre el terreno de juego y llegando tarde a las coberturas.

Sin línea de pase, pérdida y sin vueltas

La jugada que supuso el 0-2 evidenció los problemas con el balón del Madrid. Modric no tenía línea de pase y ninguno de los jugadores de arriba tiraron un desmarque. Luis Suárez le rebañó el balón al croata por detrás con el equipo partido. Estaban desconectados los cuatro de ataque (Cristiano, Bale, Benzema y James) y, además, los laterales muy arriba.

Espacio libre: 20 metros entre líneas

El Madrid nunca interpretó bien la presión y se produjeron demasiados espacios entre líneas Modric y Kroos, demasiado atrás, y los de arriba sin compromiso defensivo.

Fallo en la marca. Dejadez en el 0-4

Los signos de debilidad extrema en el cuarto gol azulgrana fueron evidentes. Messi condujo sin apenas oposición y entre Carvajal, Varane y Ramos descuidaron las marcas de Jordi Alba y Luis Suárez. El Madrid perdió intensidad con el paso de los minutos.