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FINAL NASL | COSMOS 3 - OTTAWA FURY 2

Raúl dice adiós a lo grande: campeón de la NASL y título 22

El delantero y Marcos Senna cuelgan las botas haciendo campeón al Cosmos. Cellerino fue el tercer protagonista del partido: marcó los tres goles (8', 72' y 85'). El doblete de Heinemann, estéril.

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Raúl dice adiós a lo grande: campeón de la NASL y título 22

Raúl salió del túnel de vestuario serio el día de su despedida. No era para menos. Había un título en juego. Éste estaba custodiado por la Guardia Montada de Canadá y un Policía de Nueva York en presentación de las dos ciudades que disputaban el torneo. Pero cuando hay un trofeo de por medio, el Siete no perdona. Raúl lideró al equipo desde la mediapunta, sostenido por Senna en la sala de motores. Ambos otean ya los 40, pero ven el fútbol como ninguno. Sin embargo, en el minuto 8 Cellerino, tomó el protagonismo. El balón saltaba como un conejo cada vez que tocaba el césped artificial. De eso se aprovechó el ariete, como un tanque se escurrió entre los dos centrales y marcó por raso ante la salida del portero. Un gol de fuerza. Sucedió así lo más complicado. Abrir la lata ante un equipo que no está construido para llevar la iniciativa.

Raúl y Marcos Senna, ante el Ottawa Fury.
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Raúl y Marcos Senna, ante el Ottawa Fury.BRENDAN MCDERMIDREUTERS

Entre tanto la pelota la seguía cuidando el Cosmos de Raúl. El tiempo pasaba y El Fury no sabía cómo reaccionar. Sus planes de inicio se habían ido por el sumidero en los primeros diez minutos. Pero Raúl le metía el miedo en el cuerpo. Tras un córner, se sacó un pase a Cellerino. Éste, ante el portero mando la pelota fuera. Al contrario que en el 1-0 hacía más falta precisión que fuerza.

En las butacas, los 9.000 espectadores coreaban de Raúl y Senna para combatir la fría noche de Nueva York. Las pancartas de agradecimiento empapelaban la grada: “Adiós, leyenda” o “Gracias por 21 años de fútbol”, se podía leer. La sentencia del partido pudo llegar nada más comenzar la segunda parte. Restrepo, eléctrico durante todo el choque, desbordó por banda y le cedió el balón a Cellerino que la mandó fuera a puerta vacía.

En el minuto 65 el partido entró en una cuesta debajo de locura. El árbitro anuló un gol de Roversio por falta al portero. Trafford fue expulsado después de marcarse un zapateado sobre Freeman. Heinemann puso el empate tras definir en el uno contra uno ante Maurer. Y Cellerino marcó el 2-1. De locos. El delantero del Cosmos se erigió en la estrella del choque, más aún cuando completó el marcador al hacer su tercer tanto en una contra rapidísima en el 86’.

En el último minuto, Heinemann acortó distancias metiendo el miedo en el cuerpo del Cosmos. Pero era la noche de Raúl. La suya y la de Senna. El Cosmos ganó el ansiado título y Raúl y Senna fueron manteados por sus compañeros. En la recogida del título, todos jugadores del Cosmos cedían la copa a sus dos compañeros. Raúl y Senna dijeron adiós como campeones de EEUU.