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PABLO IGLESIAS

“Recorrí el Bernabéu de arriba abajo junto a Florentino antes de ser yo quien soy ahora”

El líder de Podemos desveló un secreto: como corresponsal de la televisión de Bolivia, cubrió la visita de Evo Morales a Madrid y al estadio madridista.

MadridActualizado a
“Recorrí el Bernabéu de arriba abajo junto a Florentino antes de ser yo quien soy ahora”

Puntual a la cita, Pablo Iglesias (camisa azul, pantalón de pana gris y calzado de sport) visitó AS. En la Sala de Encuentros de la redacción, y con Alfredo Relaño como anfitrión, el líder de Podemos mostró gran interés por las numerosas fotografías de deportistas y personalidades del mundo del deporte que engalanan la sala. Iglesias prestó especial atención a la camiseta de Marcelino, el delantero que dio a España su primera Eurocopa, la de 1964, ante la URSS en el Bernabéu. Incluso se animó a cantar un fragmento de la canción ‘Adivina, adivinanza’, de Sabina con La Mandrágora, que cita al protagonista de aquel primer éxito de La Roja.

Había mucho que preguntarle y poco tiempo. Fue el director de AS quien comenzó la conversación. El Numancia y su infancia en Soria fue el primer tema: “Mi padre era inspector de trabajo y le destinaron a Zamora y luego a Soria, donde viví hasta los 13 años. Después me trasladé a Vallecas, donde resido en una casa que era de una tía-abuela mía. Fui varias veces a Los Pajaritos y me marcó aquella eliminatoria heroica contra el Barcelona, con Barbarin, Movilla, Raúl Ruiz… Fue increíble”.

Pablo Iglesias subrayó que en su infancia era un practicante de deporte multidisciplinar: “Sin ser un crack, de chaval he practicado bádminton, balonmano, voleibol, ping pong, soy cinturón azul de judo, hice fútbol sala, pero no se me daba bien y por eso me pasé al baloncesto. Hice un campus de baloncesto en Castilla y León y empecé a aficionarme bastante. Recuerdo al Madrid de Corbalán, Romay, Biriukov, Villalobos, Fernando Martín, la final de los Juegos del 84... Con el tiempo me hice del Estudiantes, me parece un club con una idiosincrasia particular”.

Tomás Roncero y Manolete enseguida tomaron la palabra. Real Madrid y Atlético, eterna rivalidad. “No soy del Madrid, pero es verdad que en Podemos hay muchos aficionados del Madrid, por ejemplo Iñigo Errejón. Mi abuelo también era madridista, y socio; yo he estado con él una vez en el estadio Santiago Bernabéu, fue en un partido entre el Madrid y el Oviedo, cuando estaba La Quinta del Buitre”. Y, sin pausa, desveló un secreto: “Creo que nunca lo he contado. Antes de Podemos y de ser quien soy ahora, recorrí el Bernabéu, de arriba abajo, con Florentino Pérez. Nos conocimos, me dio la mano..., pero él no lo sabe. Fue en una visita de Evo Morales a Madrid y al Bernabéu. Evo es un loco del fútbol y un gran aficionado del Real Madrid. Yo era corresponsal de la televisión boliviana y tuve que cubrir la visita del presidente. Recuerdo que nos encontramos con Zidane y Evo Morales empezó a despotricar de Materazzi por haberle provocado en la final del Mundial de Alemania… Zidane le miraba atónito...”.

Llegó el turno de Manolete. “¿Conoces el Calderón?”, le preguntó. “No –contestó Pablo-, pero me gustaría, y mira que he pasado veces por debajo del estadio cuando iba a trabajar a la Universidad. Me gustaría conocer al Cholo, me parece un gran comunicador, ha creado un estilo”.

La charla transitaba del pasado al presente, sin desconexión. Alfredo Relaño, Alejandro Elortegui y Tomás Roncero intentaban, con argumentos y datos históricos constatables, hacerle ver que el Madrid nunca fue “el equipo del Gobierno, el de Franco”. Parece que acabó convencido. Y entonces Luis Nieto enunció la pregunta que siempre anima debates: “¿Eres más de Cristiano o de Messi?”. Tras unos segundos de silencio, Pablo Iglesias ‘se mojó’: “Messi hace cosas increíbles, pero soy más de Cristiano porque tiene carácter, aunque a veces sea mal carácter, pero me gusta. Además, fue muy loable aquello que hizo con los niños palestinos. Maradona también me gustaba y todos sabemos el carácter que tiene. Me parecen interesantes las personas así; no siempre hay que ser políticamente correcto”.

Presente y pasado. Pablo Iglesias preguntó si De Gea vendría al Madrid, confesó que no se perdía ni una rueda de prensa de Mourinho, habló de la exquisitez como jugador de Guardiola y de Raúl y de que le hubiera gustado verles en su plenitud en esta Selección campeona; también de uno de sus ídolos, Muhammad Ali y aquel combate en Kinshasa, en 1974, ante Foreman...

¿Y Pablo Iglesias ahora practica tanto deporte como de chaval? “No, salgo a correr por el barrio, pero soy más conocido y me paran, así que he hecho algo que nunca pensé que haría: comprarme una elíptica”.

Para acabar tan agradable sobremesa, se le preguntó por su seña de identidad: la coleta. “Me dejé el pelo largo a los 15 años por un acto de rebeldía. Con 25 o 26 me lo corté y me vi tan raro que me lo volví a dejar largo. Ahora no me cortaría el pelo porque tengo una imagen consolidada, aunque llevar el pelo largo es incómodo”.