Osimhen: de vender en la calle a estrella del Mundial Sub-17

Dice la prensa inglesa que Chelsea, Liverpool y Manchester City ya ofrecen un millón de euros por Victor Osimhen, el delantero nigeriano que con 10 goles en siete partidos ha llevado en volandas a su selección a la conquista del Mundial Sub-17, en Chile. El ariete africano marcó en todos los partidos y con sus cifras superó las anteriores marcas goleadoras de Coulibaly, en 2011, y Sinama Pongolle, en 2001. Sus largas piernas y su espigado cuerpo fueron inalcanzables para todas las defensas, incluida la de Mali en la gran final.

Las Águilas Verdes, dirigidas por el exjugador del Barça Emanuel Amunike, conquistaron con él su segundo Mundial de la categoría consecutivo, el quinto en total. La supremacía africana en esta edad es total, pese al buen hacer de México y Bélgica, que cayeron en semifinales, y Croacia, Costa Rica o Ecuador, que lo hicieron justo antes. Las grandes decepciones fueron Argentina, Brasil y Francia, campeona de Europa.

Lo de Osimhen recuerda a anteriores episodios en los que delanteros más desarrollados físicamente destacaron como ha hecho él. Coulibaly, Chrisantus o Sinama Pongolle son los mejores ejemplos y en los tres casos su futuro no fue tan halagüeño como parecía. Petterborough United y AEK son los clubes de los dos primeros, mientras que el tercero se retiró sin pena ni gloria tras una lesión de rodilla en el filial del Le Havre.

Lo que sí es indudable es el valor humano de Osihmen en este triunfo. El pequeño de seis hermanos ayudaba a la familia vendiendo agua en los semáforos de Lagos hasta hace sólo dos años. La llamada de Nigeria le cambió la vida. Ahora, este papel en el Mundial le saca definitivamente de aquello.