Dos burgaleses esperan al Mirandés en El Bierzo
Pablo Infante y Álvaro Antón afrontan el partido del sábado de forma especial.
Aunque los dos son burgaleses, el fútbol ha querido que Pablo Infante y Álvaro Antón se hayan juntado por primera vez en la Deportiva y el sábado vivirán un partido especial ante el Mirandés, aunque a diferente nivel. Para Pablo, protagonista de la mítica gesta del equipo rojillo en la Copa del Rey, “no es un partido más. Jugar contra un equipo que me ha dado tanto siempre es bonito y trae buenos recuerdos. Se vive de manera diferente”. Aunque su pasado no incluye al Mirandés, Álvaro reconoce que “al ser de la tierra siempre miras con el rabillo del ojo a ver cómo van, y además tengo excompañeros allí con los que tengo buena relación y conozco al entrenador, así que será bonito enfrentarme a ellos”.
Pablo y Álvaro jamás habían jugado juntos y sólo se enfrentaron en las últimas temporadaa en Segunda. Aunque comparten posición en el campo, no se ven como rivales a la hora de buscar un sitio en el once. “Yo compito contra mí mismo”, resume Infante: “Los dos podemos jugar por la izquierda o en la media punta, pero no competimos entre nosotros. De hecho, el día del Lugo jugamos juntos y fue muy cómodo, no hay problema”.
De momento, es Álvaro el que está teniendo más minutos, en parte por la lesión que ha tenido a Pablo fuera del equipo las últimas semanas, y también su cuota de protagonismo es mayor. Suyo fue el gol en Huesca que puso fin a la mala racha del equipo fuera de casa y que supuso el primero de los cuatro partidos sin perder que suma el equipo, aunque él se resta importancia: “El gol es anecdótico, porque según estaba el equipo podía haber llegado de otra manera. Lo importante es que allí se vio que el equipo tuvo una mejora”. Por su parte, Pablo reconoce que “las sensaciones no estaban siendo las mejores, pero hay muchos jugadores nuevos, de muchas nacionalidades, y no es fácil adaptarse. Poco a poco se van poniendo los mimbres para que el equipo vaya a más”.
El siguiente reto que tiene por delante la Deportiva es sumar la tercera victoria consecutiva, algo que sólo ha conseguido una vez en Segunda: “No es fácil ganar dos seguidos, así que tres todavía es más complicado”, asume Pablo, mientras Álvaro asegura que “todavía hay más margen de mejora. Llevamos sólo dos meses de competición y cuanto más tiempo trabajemos juntos, la lógica dice que tiene que ir a mejor”.
A la hora de pronosticar un resultado para el sábado, ninguno se moja con un marcador y los dos se conforman con la victoria, aunque Pablo reconoce que “cuando estábamos entrenando en El Toralín todavía estaba el 4-2 del otro día en el marcador. Lo firmaba ahora mismo”.