Lichtsteiner vuelve y regala un sufrido empate a la Juventus

Un sufrido empate a uno en el Borussia Park de Mönchengladbach deja a la Juventus a un paso de los octavos: el decisivo tanto de los bianconeri lo firmó Stephan Lichtsteiner, que hace un mes y diez días tuvo que dejar el césped por una arritmia y que, antes de esta noche, solo se había vuelto a ejercitar dos veces con el resto del grupo. Una noche inolvidable para el suizo y un resultado fundamental para los italianos que, en inferioridad numérica, sufrieron hasta el último segundo de la reanudación.

Los de Allegri -que decidió salir de inicio sin Cuadrado y con Sturaro en la medular- empezaron el choque con una actitud defensiva, aunque después de apenas dos minutos Evra chutó alto en buena posición tras una falta lanzada por Dybala. A partir de entonces, el Borussia dejó ver sus ganas de seguir creyendo en la clasificación haciéndose con el control de la pelota y subiendo el ritmo de juego: tras un cuarto de hora, un latigazo de Dahoud se topó con el travesaño y segundos después llegó el merecido 1-0. Un error de Chiellini entregó el esférico a Raffael, cuyo pase llegó enseguida a Johnson que batió a Buffon con un disparo raso.

Tras el tanto, los bianconeri, sacando el orgullo que hace una semana pidió su capitán, reaccionaron con vehemencia, y a pocos instantes del descanso pusieron las tablas. Stephan Lichtsteiner, 41 días después del malestar por una arritmia que necesitó de una intervención quirúrgica para solucionarse, aprovechó una genial vaselina de Pogba con una perfecta volea que valió el 1-1. La pesadilla que vivió se acabó de la mejor manera, con el primer gol en Champions League de su carrera.

La Vecchia Signora empezó la reanudación con autoridad, controlando el partido hasta que una fea entrada a Álvaro Domínguez le costó la tarjeta roja a Hernanes y cambió el rumbo del choque. Los alemanes volvieron a dominar el enfrentamiento y Allegri, para defender el resultado, decidió quitar a sus delanteros Dybala y Morata, sustituidos por Cuadrado y el defensa Barzagli. El asedio de los locales se produjo sin pausas durante todos los últimos 30 minutos, y solo un monumental Buffon, con dos milagros, pudo evitar la derrota ante un cabezazo de Stindl y un potente disparo de Hazard, que después de la parada de Gigi acabó en el travesaño. El empate condena a un buen Mönchengladbach, que ahora luchará para proseguir su aventura europea en la Europa League, mientras que la Juve tendrá que defender una ventaja de 5 puntos sobre el Sevilla. Gracias al inmenso (y ya curado) corazón de Lichtsteiner, la clasificación está muy cerca.