El dominicano Mariano Díaz es el pichichi de Segunda B
El Castilla marcha líder al ritmo del reggaeton goleador que marca el dominicano Mariano Díaz. El delantero caribeño lleva siete goles, uno tanto cada 50 miutos de juego.
El Castilla marcha líder al ritmo del reggaeton goleador que marca el dominicano Mariano Díaz. El delantero caribeño, de 22 años, es el ariete más en forma de los 80 equipos que conforman los cuatro grupos de la Segunda B. Con sus siete goles es el pichichi de la categoría de bronce empatado con Dalmau (Espanyol B), pero los ha logrado en menos de la mitad de tiempo. El castillista en apenas 352 minutos (un gol cada 50’) mientras que el canterano perico ha necesitado 862’ (una diana cada 123’).
Mariano es sinónimo de puntos para Zidane. Sus goles han supuesto nueve de los 23 puntos del filial blanco (el 39,1%). Y todos han llegado en partidos en los que fue determinante. El último, el pasado sábado contra el Socuéllamos (3-1), cuando se apuntó un hat-trick. Ya llegaba a ese partido con un halo de salvador. Hace dos semanas hizo el 1-0 contra el Arenas cuando apenas llevaba 20 segundos en el campo (y el Castilla jugaba con uno menos), y antes ya le había endosado un doblete al Rayo Majadahonda (1-2) en sólo 30 minutos y también firmó el 1-1 que evitó una derrota ante el Amorebieta en el Di Stéfano.
Todo ello mientras se sobrepone a una pequeña lesión de tobillo y a la competencia con Borja Mayoral (tres goles), el talento con más proyección de La Fábrica, y el colombiano Narváez (un tanto). El transitar de Mariano por Valdebebas está siendo el de un superviviente nato. Lo fue primero en Barcelona, su ciudad natal, donde pasó inadvertido al radar del Barça y abandonó la cantera del Espanyol siendo infantil, antes de enrolarse en el Badalona en edad juvenil. Ahí sí captó la atención del Madrid tras debutar en Copa contra la Balompédica Linense. Llegó al Juvenil A madridista en el verano de 2011. Entró como un toro, con nueve goles en cuatro partidos, pero en la cantera blanca vivió eclipsado por la sombra de otro delantero con raíces dominicanas, Raúl de Tomás. La temporada pasada, la que debía ser la de su confirmación, Mariano estuvo seis meses y medio lesionado en medio de un año del Castilla para olvidar. Ahora, este poderoso ariete, pura potencia pero también habilidad, ha encontrado su ritmo.
Un talento que, paradójicamente, sólo disputó un partido con la selección absoluta de la República Dominicana. Los técnicos de la federación caribeña descubrieron que la madre del delantero, Mariana, nació en la isla, en San Juan de la Maguana. Está muy apegado a ella y su fotografía, junto al resto de su familia, ilustra las espinilleras del delantero. El debut con la selección dominicana se produjo en marzo de 2013, con gol y asistencia ante Haití, pero no ha vuelto. Lo curioso es que su hermanastro, Edu Marcel, defensa del Vilassar del Mar de la Preferente catalana, sí que ha ido más recientemente a una selección, República Dominicana, que ya está eliminada de la carrera por ir al Mundial de 2018 tras caer con Belice.