“Nunca sabré qué hubiera pasado de fichar por el Milán”
López Vallejo (Pamplona, 1975) estuvo cerca de fichar por el Milán cuando era jugador juvenil. Ahora, ya retirado, analiza el reto del joven Donnarumma en el equipo italiano.
—Cuánto tiempo, Javier. ¿Qué tal le va la vida?
—Bien, trabajando como psicólogo en Osasuna. Haciendo lo que me gusta.
—Usted sabe de psicología, de porteros e indirectamente del Milán, pues estuvo cerca de recalar allí cuando era juvenil. ¿Qué le parece lo de Donnarumma, titular rossonero con sólo 16 años?
—No es algo normal, desde luego. Son contadas las ocasiones en las que un portero llega tan joven a la élite, casos como los de Casillas, Buffon o también por suerte el mío. Lo lógico es que un portero alcance su grado de madurez con 28 ó 30 años, así que imagínese asumir la responsabilidad de un gran club y de un puesto tan específico con sólo 16.
—Usted pudo hacerlo en su día, ya que el Milán ofreció 500 millones a Osasuna. ¿Qué pasó? ¿Se arrepiente de no haberse ido?
—Hace mucho de aquello y es verdad que en su día se habló bastante del tema. Nunca me arrepiento de las cosas que hago. No sabré qué hubiera pasado de haberme ido, pero lo que es seguro es que aquello me dio la oportunidad de seguir en casa, jugar en el equipo que siempre quise y seguir estudiando y formándome.
—Ahora que seguro ve las cosas de otra manera, ¿qué debe sentir Diego López al ver que le quita el puesto un chico de 16 años?
—No es fácil de aceptar. El jugador por naturaleza es egoísta y quiere jugar. Yo conozco a Diego y a la hora de entrenar y trabajar a diario no le va a faltar pasión. Eso seguro. También le digo que este tipo de cosas uno las digiere mejor cuanta más edad y experiencia tiene. Diego va a tener tranquilidad para afrontar las circuncunstancias.
—Y al contrario, ¿el joven se cree el centro del mundo cuando debuta así en un grande?
—Si lo han puesto ahí es porque le han visto la madurez suficiente como para afrontar el reto. En la trayectoria de un portero hay situaciones muy diversas y debutar joven puede ser una de ellas. No es habitual, pero si le han dado la oportunidad es porque algo tiene el chico.
—¿Empezar tan joven puede ser contraproducente?
—En el fútbol las oportunidades pasan y hay que aprovecharlas. La trayectoria de un portero implica un camino largo y empezar joven es una ventaja. No le veo ningún inconveniente, siempre y cuando el joven esté preparado a todos los niveles. Buffon también salió muy joven y ha sabido estar muchos años en la élite, por ejemplo.