Un penalti en el último minuto tira por tierra la victoria local
Alegría había hecho el 1-0 en la segunda mitad minutos después de saltar al campo, pero fue Marc quien, también con 5' sobre el césped, forzó el empate.
La gente comenzaba a irse del Estadio contentos por sumar tres puntos gracias al gol de Alex Alegría cuando un penalti de Juanma en el último minuto de partido tiró por traste todo el trabajo y sufrimiento de noventa minutos. El Nastic se encontró con un punto gracias a transformar la pena máxima De la Espada. Desde los primeros instantes se pudo comprobar que el Nastic no llegaba a Soria a especular. Su intensidad se vio claramente desde el principio, si bien, esa intensidad provocó que alguno de sus jugadores pasaran la delgada línea que separa el ímpetu con la agresión. Sobre todo materializado en Bouzón. El central protagonizó en dos ocasiones dos acciones vitales de haberse atrevido Sagüés Oscoz a pitarlas. La primera una agresión a Pablo Valcarce, la segunda también con el berciano como protagonista, un posible penalti. Decimos posible porque si bien en este hay dudas, el que sucedió en el minuto 7 era claro. P. Mari derribó claramente a David Concha, pero fue la primera de las acciones que el colegiado no se atrevió a pitar. Y pese al ímpetu del Nastic, lo cierto es que no incomodaron a Munir en toda la primera mitad, al revés, fue el Numancia quien hizo intervenir en varias ocasiones a Reina, e incluso dio un larguero a remate de Pablo Valcarce, pero al descanso se llegó en tablas.
En la segunda mitad la intensidad fue similar, pero bajando el nivel de dureza en las acciones. El Nastic avisó por mediación de Naranjo con un disparo desde fuera del área pero desviado. Lo cierto es que salvo balones adelantados, las únicas oportunidades que tenía Munir de tocar el balón en juego era en salidas hacia el esférico. El Numancia como le viene sucediendo en los partidos tuvo un momento de bajón, que se vio reflejado en el control del partido, pero no duró mucho. Arrasate dio entrada al delantero Alex Alegría y le resultó. Un balón colgado desde banda izquierda del ataque soriano fue rematado de volea y a la media vuelta por el ariete logrando un bello tanto. Las prisas, sumado al cansancio dio como resultado espacios entre líneas y en la defensa soriana, lo que obligaba constantemente al Nastic a salir con balones largos y también buscando a Emaná, jugador que había salido en la segunda parte y tenía mejor físico que el resto. Pero todo cambió a falta de segundos para el final. Juanma derribó a De la Espada de forma inocente, pero penalti, que transformó el propio jugador del Nastic llevando la decepción a la afición local.