Vela y Agirretxe dejan muy tocado a Lucas Alcaraz

El Levante no compareció en un duelo directo, supuestamente, en la zona caliente de la tabla. La Real se llevó el duelo de Orriols de cabo a rabo. La defensa de cinco de Lucas Alcaraz no le respondió y Vela y Agirretxe encontraron un mar de grietas en la poblada pero inoperante zaga que aprovecharon y castigaron al técnico andaluz, que queda muy tocado tras la goleada.

Nada más comenzar, Vela dio un aviso de lo que sucedió minutos más tarde. Aprovechando que Simao estaba en la banda siendo atendido, Agirretxe cayó a banda y junto a Zurutuza superaron a Morales. Su centro al segundo palo le llegó franco a Vela. Un caramelo para un jugador de su calidad. Pero incomprensiblemente la mandó fuera. Era el 4’. Tres minutos más tarde, mismos protagonistas. Agirretxe puso un balón a la espalda de la defensa que dejó mano a mano a Vela con Rubén. El portero detuvo con la cara el primer disparo a quemarropa. Pero el balón le volvió a Vela que, ahora sí, a puerta vacía, hizo el 0-1.

Tardó el equipo de Lucas en levantarse de la lona pero poco a poco se fue rehaciendo a base más de empuje que de calidad. En el 24’ llegó la más clara. Gran jugada por banda izquierda de Toño y paradón de Rulli a Roger, a bocajarro. El rechazo lo pilló Deyverson que lo intentó de chilena. Pero salvó Yuri bajo palos.

Un espejismo. Porque poco después Zurutuza, que ya por entonces era el dueño del partido entre líneas, se inventó una gran jugada que dejó a Yuri en ventaja en banda izquierda. Tras una gran maniobra, su centro se paseó por el área pequeña sin encontrar una pierna que embocará el balón entre los tres palos. Un preludio de lo que se le venía encima al Levante. En el 34’, otra vez se abrió un abismo en la espalda de los cinco defensas granotas. Centro de Xabi Prieto y Agirretxe, solo, la mandó a la red, de cabeza. Otro más de los muchos goles que habrán firmado así la eterna pareja donostiarra. El Levante se convirtió en un flan. Zurutuza tuvo la sentencia antes del descanso. Rubén detuvo en parte la hemorragia. En la última jugada de la primera parte, todo pudo dar un giro pero el larguero se interpuso entre Roger y el gol.

En la segunda mitad, el Levante intentó la hombrada que muchas veces le ha dado puntos en los minutos finales. Achuchó por instantes a la Real e incluso llegó a arrinconar a los vascos en su área. Pero con más corazón que cabeza. Deyverson tuvo la más clara para poner picante al duelo tras varios rechaces disparó pero detuvo bien colocado Rulli. Ahí sacó bandera blanca el Levante. Y la Real le hincó el diente. Necesitaba un triunfo así el equipo txuri-urdin. Illarramendi, tras disparo de Chori Castro, y Vela redondearon la gran goleada en el Ciutat de València. Una bocanada de aire fresco para Moyes.