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REAL MADRID

El Plan B funciona y da relevancia al banquillo

Las bajas del Real Madrid permiten que Rafa Benítez tenga implicada a toda la plantilla. Salvo Cheryshev, todos los jóvenes se sienten con un papel.

MadridActualizado a
El Plan B funciona y da relevancia al banquillo
BEIN SPORTS

Los caminos del Señor son inescrutables y los del fútbol también. El Real Madrid de Benítez ha logrado reconocimiento unánime después de su empate en París. Hasta allí llegó invicto, pero criticado por la indefinición de su juego y mermado por las bajas. Con el Plan A pendiente de confirmación, el Plan B se ha revelado como una fórmula efectiva. El Madrid consiguió más que un punto frente al PSG: dejó una imagen esperanzadora (magnífica en la primera mitad) y demostró la utilidad del banquillo, novedad refrescante en relación a la última temporada.

La paradoja es que las lesiones han permitido una rotación natural y sin conflictos. Las bajas de Danilo, Carvajal, Pepe, Ramos, Modric, Kovacic, Bale o Benzema han propiciado un reparto de minutos que no hubiera podido hacer el entrenador sin provocar una cadena de incendios. Sin lesiones, Nacho (301’ de 990’), Casemiro (491’), Jesé (228’) o Lucas Vázquez (271’) hubieran desempeñado un papel residual. Hasta para Isco (823’) habría sido difícil hacerse sitio entre James, Modric y Kroos. Carvajal (588’) tampoco lo hubiera tenido sencillo ante Danilo (354’ y 31 millones).

A excepción de Cheryshev (36’) —los casos de Arbeloa y Casilla son especiales, por veterano y por segundo portero— todos los suplentes se sienten protagonistas. Quizá por ello, o por estar mejor preparados, han respondido a la confianza. Benítez no sufre los vértigos de Ancelotti cuando miraba al banquillo: Khedira, Coentrao, Illarra, Lucas Silva…

El Plan B funciona. Ahora falta gestionar la felicidad que empieza a salir de la enfermería.