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PSG - REAL MADRID

Daniel Bravo: “En mi PSG existía más fidelidad por los colores”

Daniel Bravo (52 años) jugó en el PSG 280 partidos. Ganó la Eurocopa con Francia en 1984 y vivió los cuartos de la UEFA y la Recopa ante el Real Madrid. Hoy es comentarista.

Actualizado a
Daniel Bravo (52 años) jugó en el PSG 280 partidos.
Pepe Andrés

—Usted es hijo de un exiliado de la Guerra Civil…

—Mi padre huyó con 8 años de Cataluña. Se marchaban primero los niños y las mujeres. Llegaron a Toulouse. Mi abuelo se quedó en el frente y sobrevivió, pero le costó encontrar a mi padre. Una vez juntos se fueron a Montpellier. La verdad es que me hubiera gustado jugar en España, pero en mi época era distinto, porque todavía no había llegado la Ley Bosman.

—Para tener familia española, no tuvo piedad en la Eurocopa de 1984…

—Teníamos a Platini y un buen equipo, pero sobre todo a Platini. Era un extraterrestre. Tuve la suerte de entrar a formar parte de ese grupo con apenas 20 años. Estábamos muy contentos de ganar el campeonato, pero tristes por Arconada.

—Vuelve el Madrid al Parque de los Príncipes…

—Hace mucho tiempo de aquellos partidos ante ellos. Yo jugué siete años en el PSG (es el décimo jugador con más partidos) y había una generación de futbolistas que duró: Lama, Fournier, Le Guen… Como mínimo se quedaban cinco temporadas. Eran otros tiempos. Existía fidelidad a los colores del PSG.

—¿Le sigue parando la gente por la calle?

—Me recuerdan bastante aquellas eliminatorias ante el Madrid. La afición dice que esa época fue la mejor y la verdadera del PSG. Había un núcleo de jugadores fieles al PSG que lograron éxito, pero esa línea no se pudo mantener en el tiempo. Weah y Ginola crecieron en el PSG. Teníamos a un jugador grandísimo, Rai, que era capitán de Brasil. El resto creció en el PSG. Ahora, Ibrahimovic, Cavani y compañía han venido siendo ya estrellas. Son dos épocas distintas.

—Aquel PSG no siguió su progresión y el Madrid ganó cuatro Copas de Europa más tarde…

—Aquel Madrid era un monstruo comparado con nuestro equipo. Los dirigentes del PSG no tenían el dinero suficiente para hacer un proyecto importante. Hoy, el PSG, tiene dinero para comprar jugadores grandes.

—Pero el dinero no lo es todo…

—Es verdad. También creo que hubo errores en el club. Hubo un periodo complicado a nivel deportivo. El equipo casi peleaba por la permanencia. Creo que todo esto está ligado al dinero. Si juegas una semifinal de Champions contra el Milán y luego te fichan a Weah eso demuestra que no puedes mantener a tu estrella. El Madrid, por ejemplo, mantenía a Butragueño pese a que había grandes equipos detrás de él.

—Hay una desnaturalización de los jugadores en el fútbol actual.

—El Madrid aún tiene españoles. La mentalidad de los qataríes no es traer franceses. No es su problema. Quieren a los mejores jugadores, y ya está. Si pueden fichar a Pogba lo harán, pero no por ser francés. Su mentalidad no es esa, sino ganar la Copa de Europa.

—¿Se acuerda de la eliminatoria de la UEFA de 1993?

—Recuerdo la ida, que perdimos 3-1, aunque jugamos bien. Teníamos admiración por el Madrid porque al lado de ellos éramos como niños.

—En la vuelta Zamorano marcó el 3-1 y el partido iba a la prórroga...

—Fue un golpe moral, pero rápidamente vimos que con cinco minutos de descuento había tiempo. Y marcó Kambouaré...

—Y al año siguiente en la Recopa otra vez el Madrid…

—Una vez más jugar contra el Madrid era un sueño. Había una mezcla de admiración y motivación. Estos partidos los jugamos sin miedo. Sin inhibición. Fue una linda etapa.