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GRANADA

Quique Pina pide a los jugadores un paso adelante

El técnico del Granada, José Ramón Sandoval, juntó a la plantilla en una charla antes de comenzar la sesión de entrenamiento.

GranadaActualizado a
La charla de Sandoval.
PEPE VILLOSLADA

Ha comenzado una semana muy importante para el Granada y el presidente quiere dar ejemplo dejándose ver por la Ciudad Deportiva. Después de un inicio de Liga incierto, con más sorpresas y decepciones que otra cosa, todos saben que ha llegado el momento de la verdad y Pina es de los primeros que se remanga el pantalón cuando llega la hora tirarse al barro. Si algo tiene el presidente del Granada es que da la cara y es capaz de asumir con firmeza las responsabilidades de su cargo. Pina es un hombre de fútbol y sabe que esta semana empieza una nueva página para el Granada con mucho en juego, y tiene claro que ante el Sporting y en casa frente al Betis el equipo tiene que despegar sí o sí.

Y tan trascendentales son los dos próximos compromisos que el presidente quiso estar presente en el primer entrenamiento después del parón. Con su mera presencia, envió un mensaje de responsabilidad y de importancia a los futbolistas, a quienes ha pedido un paso al frente de forma rotunda. Para Pina ya se ha acabado el tiempo de adaptación, la fase en la que las piezas se están acoplando, y ha llegado la hora de dar la talla y empezar a conseguir resultados. El mandamás rojiblanco presenció buena parte del entrenamiento tras una cristalera situada en la segunda planta del edificio de la Ciudad Deportiva desde el que tenía una vista privilegiada de las evoluciones de los jugadores. No perdió detalle de lo que pasaba abajo acompañado por el vicepresidente Javier Jiménez, con quien luego despachó asuntos del club.

En el campo, Sandoval empezó el entrenamiento con una charla dirigida a los futbolistas. En un corro improvisado, el técnico habló a los jugadores, a quienes trató de motivar y concienciar de lo que tienen entre manos. Salvo los internacionales, todos formaron parte de la sesión y se emplearon con intensidad, como viene siendo habitual. Durante el tiempo de trabajo, que apenas llegó a la hora y media, se pudo ver los habituales ejercicios de finalización (casi siempre en el repertorio del cuerpo técnico) combinados con otros más físicos.