Holanda necesita un milagro para no quedarse sin Eurocopa

Holanda se prepara para la tragedia. La selección oranje disputa uno de los partidos más importantes de su historia en el otoño lluvioso de Amsterdam, lejos de la calidez y la ilusión que producen las fases finales, sin el glamour que otorgan semifinales mundialistas como la que el año pasado protagonizó ante Argentina en el Mundial. Hace sólo 15 meses de aquello, parece mentira.

Ahora el país tiene casi asumido que la Eurocopa del próximo año la verá por televisión, salvo milagro. Para evitarlo, los holandeses necesitan ganar a la República Checa —ya clasificada— y que Islandia haga la machada de imponerse a Turquía en suelo otomano. De lo contrario estará fuera de una Eurocopa 31 años después.

Pero el cambio de técnico en mitad del proceso (Blind por Hiddink), los problemas defensivos incorregibles, la lesión de Robben y el envejecimiento de jugadores clave como Sneijder o Van Persie han reducido su nivel. Así, una supuesta bronca en Kazajistán entre el propio Van Persie y Depay, la nueva e incipiente estrella del equipo, escenifica la evidencia: Holanda es un equipo en llamas que, si no lo remedia Islandia en Turquía, faltará a su primera Eurocopa en tres décadas.