River Plate sigue al Mono Burgos
Hinchas del equipo argentino crean un movimiento en su honor. "Somos un grupo de amigos que hace tiempo queríamos crear una peña de River en Mar del Plata"
Dicen que, para cambiar el mundo, sólo se necesitan tres tipos y una bandera. Y si ésta es de fútbol, mejor. Así nació hace 8 años El movimiento Mono Burgos, con el empuje de tres fanáticos del segundo entrenador del Atlético: Ricardo Liceaga Viñas, Rodrigo Osambela, Diego Milone, tres fanáticos de River y el Mono, que cambiaron un pedacito de Mar del Plata y están muy cerca de devolverle el fútbol de inferiores al club Almagro Florida, donde Burgos se inició como portero y atajó hasta los 15 años.
“Somos un grupo de amigos que hace tiempo queríamos crear un filial (peña) de River en Mar del Plata que llevara el nombre de nuestro ídolo. Existe otro filial, la de Francescoli, pero nosotros sentimos que nuestro ídolo es el Mono y que es el que mejor representa a los marplatenses. Hicimos una placa para entregársela, que se la llevará su mamá a Madrid”, cuenta Ricardo. Muchos fines de semana, los miembros del movimiento emprenden la Ruta 2 desde Mar del Plata a Buenos Aires con sus familias y sus coches y recorren más de 400 kilómetros para ver a River en el Monumental. Y la bandera rojiblanca del Movimiento Mono Burgos flamea en cada partido.
Cambiar un mundo, aunque sea uno pequeño, en la ciudad de Mar del Plata, tiene un motor, y ese motor fue un sueño. El sueño de recuperar el club Almagro Florida, castigado por las crisis y el abandono. “Muy a pulmón empezamos a reunirnos con algunas familias que forman parte también del movimiento. Imagínate que una de las canchas se usa de estacionamiento de autos. No quedó nada casi. Y ahora estamos remodelando el edificio y las canchas para reinaugurar la escuelita de fútbol. Organizamos un encuentro de fútbol infantil la próxima semana para acercar a las familias y que los chicos tengan un espacio para volver a jugar. Queremos que las familias vuelvan al club. Y el club va a ser la sede del movimiento”, explica Rodrigo.
“Nosotros no pretendemos nada del Mono, ya nos dio todo en la cancha. Guardamos cada entrada de los partidos que fuimos a verle cuando jugaba en River. Somos nosotros los que queremos homenajearlo”, dicen. Y, de paso, que vuelva el fútbol a Almagro Florida. Ese es el objetivo inmediato. Para Rodrigo, Ricardo y Diego no hay imposibles. Ya tienen una bandera, la bandera del “Movimiento Mono Burgos”, un ejército de familias que apoyan el sueño y un campo de fútbol. Suficiente. Todo.