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REAL MADRID

Benzema ya ha dejado de jugar 126 minutos en ocho partidos

Significa que deja de jugar un cuarto de hora por partido por los cambios de Benítez pese a que mejora su media realizadora: lleva un gol cada 84 minutos.

Actualizado a
Benzema ya ha dejado de jugar 126 minutos en ocho partidos
Denis DoyleGetty Images

“Preguntádselo al entrenador. Voy a trabajar para que no me cambie más. Hoy lo hizo por el resultado, para más defensa…”. Karim Benzema comienza a cansarse de ser el elegido casi por decreto en cada partido por Rafa Benítez, cuya carantoña al francés nada más prescindir de él fue la mejor señal de que conocía el disgusto de su jugador. Intocable como es Cristiano, con Isco sustituido y Bale como recambio ayer, al entrenador no le quedaba otra que sentar al francés si quería “equilibrar” el partido como explicó después.

Con la sustitución de este domingo en el Vicente Calderón, Benzema ya ha sido cambiado en seis de los ocho partidos que ha jugado. En total, sumando los 14 minutos de tiempo reglamentario que dejó de jugar ayer, ya suma 126 minutos fuera del terreno de juego en sólo ocho partidos. Y eso pese a que su media goleadora sigue mejorando. Con el golazo de ayer en el Manzanares, Benzema ya lleva siete goles en 594 minutos lo que equivale a un gol cada 84 minutos. Eso, más su trabajo para el resto de delanteros le hace uno de los jugadores más imprescindible del equipo.

A saber, Benzema dejó de jugar 37 minutos ante el Betis (fue sustituido en el minuto 53), 28 contra el Espanyol, 14’ contra el Granada, 10’ en San Mamés y 23’ en Malmoe más los 14’ ante el Atlético. En total, se ha perdido 126 minutos por sustituciones. Un cuarto de hora (15,7) fuera del césped en cada choque.

Benzema sólo ha jugado dos partidos completos hasta el momento: Shakthar en Champions y Málaga. En Malmoe ya se mostró contrariado después de ser retirado en el minuto 67. Entonces, se suponía que para darle descanso para el Calderón. El disgusto de Benzema fue a más y habrá que ver cómo responde Benítez al mismo. La situación, en el otro lado, recuerda la que sufrió Luis Enrique en el Barcelona la temporada pasada cuando empezó a recibir la contestación, los reproches y las malas caras de Neymar y Luis Suárez cada vez que eran sustituidos ante la ‘invilabilidad’ de Messi. Al final, optó por no sustituirlos. Benítez mantiene que está dispuesto a mantener su policía de descansos y rotaciones aunque en el Calderón hizo la sustitución por cuestiones tácticas.