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LA INTRAHISTORIA

El secreto del gran momento de Karim es la confianza de Benítez

Benítez puso de titular a Benzema nada más salir de la lesión y el delantero respondió muy bien. Anceloti ya entendió muy bien al francés y le dio el estatus de innegociable.

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El secreto del gran momento de Karim es la confianza de Benítez
AStv

Vemos muchas veces a los futbolistas como alumnos que reaccionan de forma positiva en el terreno de juego a los órdagos del profesor, en este caso del entrenador. Pero ese método no funciona con todo el mundo. Algunos ya están explicando el gran momento de forma de Benzema por la mano dura de Benítez. “Al francés se le nota que el míster le aprieta las tuercas”, se cuenta por ahí. Nada más lejos de la realidad.

Si bien es cierto que algún tipo de jugador necesita pasar por el banquillo de vez en cuando o sentir una fuerte competencia en su puesto para despertar, Benzema no reacciona de esa forma. Lo que mueve al delantero madridista, más allá de sus ganas de ayudar a los suyos y de participar de forma directa a los triunfos del equipo se llama confianza. Las provocaciones (¿se acuerdan del gato?) y la dureza de Mourinho fueron armas ineficaces y perjudiciales. Ancelotti y Zidane lo entendieron muy bien y supieron darle los consejos y la continuidad que reclamaba.

Durante las dos últimas temporadas, Carletto hizo del galo un titular con estatus de innegociable y esa confianza ciega le ayudó a marcar goles importantes y a ser decisivo, por ejemplo, en el largo camino hacia la Décima.

Se decía que con Benítez se tenía que ganar el puesto y resulta que, nada más salir de la lesión que sufrió en pretemporada, el entrenador madrileño puso a Karim de titular contra el Betis cuando todo apuntaba a que iba a estar en el banquillo. El galo contestó con un gol. Al partido siguiente, lo mismo. Y así en los otros tres encuentros que se han jugado.

Esa confianza de Benítez es el mejor aliciente para un Benzema que, por otro lado, ha puesto todo de su parte este verano para disfrutar de un gran estado físico. Pasó su primera semana de vacaciones en un centro especializado en Italia donde, entre otras cosas, se cuida especialmente la alimentación. Y volvió al mismo lugar una semana antes de empezar la pretemporada con el Madrid. El francés confía en su cuerpo y su entrenador confía en él. Este es el secreto.