El camerunés Issa Hayatou, un delfín interio bajo sospecha
El presidente de la Confederación Africana de Fútbol y del Comité de Finanzas FIFA tiene un largo historial de actuaciones sospechosas.
El camerunés Issa Hayatou, jefe del fútbol africano desde 1988 sería el sucesor de Joseph Blatter en caso de que éste finalmente abandone la FIFA.
La antigüedad en el gobierno de FIFA del presidente de la Confederación Africana de Fútbol (CAF) le confiere el puesto de "vicepresidente senior" de la FIFA y el derecho a sentarse en la silla Blatter en caso de vacante o impedimento.
Hayatou, de 69 años, también presidente del Comité de Finanzas de la FIFA, es un antiguo profesor de educación física que pasó por la Federación camerunesa (FECAFOOT) en la década de 1980 antes de llegar a la CAF en 1988 y entrar en el comité ejecutivo de la FIFA en 1990.
Cuando Blatter fue elegido presidente de la FIFA en 1998, fue el primero en competir con él en las elecciones de 2002, pero el suizo derrotó con facilidad al camerunés.
La FIFA es la encargada de desarrollar la infraestructura del fútbol africano a través del
Proyecto Goal Africa, que otorgó al continente la organización de su primera Copa del Mundo (Sudáfrica 2010). También consiguió elevar de cuatro a cinco el número de países africanos que jugaron el Mundial. A cambio, Blatter cuenta con el apoyo incondicional de los 54 miembros de la CAF.
Hayatou también desarrolló la Copa Africana de Naciones (CAN). El pasado 15 de junio, la CAF anunció la renovación de su contrato con Sportfive, que le garantizaba al menos mil millones de dólares en los próximos doce años.
Pero sobre el hombre de negocios Hayatou se ha creado un halo de sospecha. En diciembre de 2011, por ejemplo, el Comité Olímpico Internacional (COI) le impone una sanción en el caso de sobornos de ISL, socio comercial de la FIFA en los años 1990.
El camerunés ha reconocido haber recibido personalmente 100.000 francos franceses (15.244 euros) en efectivo de ISL por las festividades del 40 aniversario de la CAF en 1995. La Comisión de Ética del COI dijo que había conflicto de intereses.
En junio pasado, Hayatou admitió en la revista Jeune Afrique un pago de 1.800.000 dólares a la CAF por los qataríes para presentar su proyecto de candidatura para la Copa del Mundo de 2022 en una conferencia celebrada en Luanda en enero de 2010.