Marcos de la Espada catapulta al Nàstic y hunde más al Mallorca
Su tanto en la primera mitad regala el triunfo a un conjunto grana que se afianza en la zona alta. Los bermellones siguen en puestos de descenso.
El Nàstic está disfrutando de la curva de la felicidad. El tanto de Marcos de la Espada bastó para vencer a un Mallorca combativo, pero al que le faltó pegada y precisión en el último pase en los últimos minutos. Los grana se afianzan en la zona alta de la tabla y están empatados a puntos (diez) con el Elche en la segunda posición. Los bermellones ya pisan el infierno y aumentan sus dudas.
Tarragona está en fiestas y ello hizo que ambos conjuntos aparecieran en escena con ganas de reinar. Y fue el Nàstic quien presentó su candidatura en el minuto 3. El problema es que Rayco se topó con Wellenreuther. Tras ello, el Mallorca se dio cuenta de que el poderío grana llegaba por banda y se dispuso a taponar a Jean Luc, el más incisivo en la primera mitad, y a controlar la posesión. Yuste y Sissoko eran omnipresentes, pero quien brilló en el conjunto bermellón fue Acuña. Bouzón y Marí tuvieron que multiplicarse para frenarle y aun así, el punta paraguayo dispuso de ocasiones para batir a un Reina que no titubeó. El juego era un intercambio de golpes hasta que Emaná se puso a jugar. El camerunés es un portento físico y a ello ha encontrado ese toque de clase que está haciendo bailar al Nàstic. Y aunque no fue él quien asistió para el gol, sí participó de forma crucial. Mossa centró desde la banda izquierda, Emaná arrastró a Aveldaño y gracias a ello Marcos de la Espada pudo rematar a placer para golear. Joan Oriol no llegó rápido a la cobertura y su cabezazo cruzado fue imposible para Wellenreuther. 1-0 y la pegada grana tuvo premio.
Tras el descanso, el Nàstic empezó más enchufado y Campabadal evitó el tanto de Xisco Campos. El Mallorca no acababa de encontrar huecos en la zaga grana y es que Bouzón y Marí fueron un muro. Bianchi no aparecía y Arana y Pereira apenas recibían balones. Con el paso de los minutos, el conjunto de Vicente Moreno buscó bajarle las pulsaciones al encuentro y lo logró hasta que ‘Chapi’ Ferrer, a diez minutos del final, se la jugó con una defensa de tres. El Mallorca colgó del palo al Nàstic y los seis minutos de añadido que decretó el colegiado ayudaron a poner emoción al encuentro y sufrimiento para la afición grana. Coro, Bianchi, que pidió penalti en la última acción, y Moutinho tuvieron ocasiones para empatar, pero faltó serenidad y Reina se hizo inmenso.