El Deportivo rasca un punto en Mestalla
Un gol de Lucas adelantó a los coruñeses y Negredo firmó el empate al filo del descanso.
El Valencia se dejó dos puntos en Mestalla de los que un equipo que aspira a estar en la zona alta puede llegar a lamentar. Al Deportivo el empate le sabe mejor por el escenario donde lo suma. Durante más minutos fueron mejores los coruñeses, un equipo que ha empezado el campeonato con las ideas claras, pero al que le faltó concentración a balón parado y una pizca de magia en los metros finales. El Valencia tardó en exceso en enchufarse al partido y las rotaciones de Nuno distaron de darle frutos.
El Deportivo se marchó al descanso sin saber muy bien por qué no iba ganando. Quizás habría que preguntárselo a Sidnei, que dejó libre de marca a quien menos debía de hacerlo. Negredo, el héroe blanquinegro en Mónaco, enganchaba un balón peinado por Santi Mina tras córner y en el primer remate a portería del Valencia firmaba un empate que a los blanquinegros le sabía a gloria. A fin de cuentas el Deportivo le había superado en todo durante los anteriores 44 minutos. De ahí la incredulidad de Víctor y sus pupilos camino del vestuario.
El Valencia salió a jugar sin intensidad, sin la presión que le caracteriza. Fuera por la resaca europea o por las rotaciones de Nuno, si bien éste las introdujo precisamente para lo contrario. Sin esa chispa de más, la disciplina táctica del Deportivo se impuso. Ya a los tres minutos avisó Luis Alberto y tras el cuarto remate a portería coruñés a cargo de Sidnei, Mestalla se cansó y silbó. Mosquera y Borges se habían hecho los amos y Lucas se movía entre líneas con facilidad. Solo Mustafi rendía a la altura. Fue tras un error de Vezo cuando Lucas fusiló desde la frontal a Ryan, un gol que hacía justicia a la voluntad de unos y otros. Pero al filo del descanso, de la nada, apareció Negredo y todos al descanso.
Tras la reanudación el Valencia parecía salir con otro talante. La buena colocación de los deportivistas con el balón en juego se desvanecía cuando éste estaba parado y, tras un saque de falta, Danilo pudo adelantar a los de Nuno en una de esas acciones en las que en el tenis se hace uso del ojo de halcón. La artillería que se dejó en el banquillo Nuno la puso entonces a jugar y con la salida de Parejo y, sobre todo, Feghouli, el Valencia tenía mejor cara. Más protestado por el público fue que cambiara a Alcácer por Negredo. El Deportivo supo mantener el tipo para llevarse al menos un punto de Mestalla sin pasar excesivos apuros, en parte también por la absurda expulsión de Barragán.