El regreso de Iago Aspas y la venganza de Paco Jémez
El Rayo salió humillado (6-1) el año pasado de Balaídos (22:00, TVE1). Paco no sabrá hasta última hora si podrá utilizar a Tito, con unas molestias.
Paco e Iago llevan tiempo esperando este día (sigue el partido en directo en AS.com). Aspas ha soñado durante mil y una noches con su dorado regreso a casa. Vuelve en agosto, pero a partir de ahora todos los días serán Navidad para él. Y pretende celebrarlo ejerciendo de Papa Noel para Balaídos, regalando su magia y sus goles a una afición que le venera desde el día en que nació siendo el ángel salvador que evitó el descenso del Celta a Segunda B. Emigró en busca de mayores glorias, pero Liverpool y Sevilla sólo le sirvieron para darse cuenta de que no hay mayor gloria que ser profeta en tu tierra. Acompañado de Nolito, Orellana y compañía, Iago quiere ubicar Vigo en Europa. Para empezar, el liderato es hoy una opción real.
Paco también ha pensado muchas veces en su regreso a Balaídos. Seguro que desde aquella fatídica tarde del 11 de abril se ha refugiado en la penumbra durante más de una ocasión para perpetrar su mejor venganza. Mina y el juego coral del Celta le hicieron vivir su peor tarde como entrenador. Tuvo un planteamiento pésimo y el resultado fue nefasto (6-1). Y gracias... Ahora llega con la lección aprendida. Ya no hará más inventos con gaseosa.
Mismo estilo. Celta y Rayo comparten idea futbolística. Han enseñado al resto de la Liga que no hace falta ser rácano para sobrevivir. Se divierten divirtiendo al espectador y los resultados compensan el riesgo. Berizzo podrá utilizar a su once de gala, a la espera de que llegue un último refuerzo de banda. Por su parte, Paco no sabrá hasta última hora si podrá utilizar a Tito, con unas molestias. Quini espera atento en la recámara. La experiencia de Miku como mediapunta no satisfizo al técnico y Jozabed se perfila como enganche por detrás de Manucho.