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REAL MADRID

Atienza II: el artista que jugó al lado de Alfredo Di Stéfano

Era lateral derecho y jugaba en el Real Madrid junto a grandes estrellas. Ángel Atienza dejó el equipo blanco y optó por cumplir su sueño: ser un artista.

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Atienza II: el artista que jugó al lado de Alfredo Di Stéfano
AStv

Con 28 años, allá por 1959, tenía todo lo que podía soñar un joven de su época. Jugador del Madrid, ganador de cuatro Copas de Europa (partícipe directo en dos de ellas) y el privilegio de coincidir con futbolistas de la talla de Di Stéfano, Santamaría, Kopa o Gento. Pero a él lo que le gustaba en realidad era el arte. En sus ratos libres pintaba, hacía cuadros de cerámica, proyectaba murales y hasta se atrevía con el hierro forjado. Era su verdadera pasión.

Decisión. En el club, donde la mano firme de Santiago Bernabéu y Saporta entendía regular cualquier distracción de lo que era el puro fútbol, le dijeron que tenía que elegir. Y Ángel Atienza, que a sus 84 años nos dejó de este mundo el pasado sábado, optó por cumplir su sueño: ser un artista.

Para constatarlo, ayer nos dimos una vuelta por Madrid. En la estación de Metro de Canillejas, en la salida que da a la calle Alcalá (pares), en un pasillo reposa un llamativo mural de cerámica polícroma de cuatro metros de largo y dos de alto que cubre por entero la pared. En esa época le encargó el Ayuntamiento de Madrid otros 13 murales cerámicos, que repartió por las estaciones nuevas inauguradas en la década de los 70.

Años antes ya había dejado su sello al ser el autor de las vidrieras de España en la Feria Internacional de Nueva York (1964), obra que también trasladó al aeropuerto de Barajas (con las últimas reformas ya las han ido retirando).

En la Basílica María Auxiliadora de Madrid (Ronda de Atocha, 25) también lució su mano artística con las vidrieras, el mural de la Sacristía y el hierro forjado donde se guarda el Sagrario. El párroco, Lorenzo Ramos, lo cuenta orgulloso: “No le conocí, pero sé que nos lo hizo en los años 70 y sus vidrieras maravillan a los fieles cuando vienen a verlas”.

Atienza se fue después a Venezuela a hacer un encargo y se enamoró de ese país. Pasó 25 años en Guarenas y allí ha dejado huella de su arte en iglesias, ayuntamientos y hoteles. Atienza, el futbolista-artista que jugó con La Saeta...