MALESTAR POR LA COMPOSICIÓN DE LOS GRUPOS
Arranque con quejas por la distribución de los grupos
La separación de vascos de navarros y riojanos, lo más polémico. El Cacereño, el más perjudicado. El Tudelano viajará a Galicia, a unos 750 km de media.
Arranca la Segunda B y, como suele ser habitual, con polémica. Varios equipos sienten malestar por el reparto de los grupos, sobre todo en el grupo 1 y el 2. Una composición que cada año trae problemas. En esta ocasión por la separación de navarros y riojanos de vascos. Por no hablar de la situación del Cacereño o los equipos de comunidades grandes, como Castilla y León.
La mayor polémica llega desde el norte. Los riojanos y navarros reclaman estar en el grupo de los vascos e incluso cántabros en lugar de con los gallegos. Normal. De Tudela a Barakaldo (los dos más alejados entre Navarra y País Vasco) hay 237 kilómetros. De la ciudad navarra a Pontevedra (el equipo más lejano del grupo que le ha tocado) hay 791 kilómetros. Pero lo peor es que deben viajar a Galicia seis veces (Vigo —Celta B y Coruxo—, Pontevedra, Santiago —Compostela—, Ferrol y Somozas) a más de 750 kilómetros de media. Mientras, al País Vasco habrían ido en nueve ocasiones, con unos 200 kilómetros de media. En la misma situación está la UD Logroñés, también en el grupo de los gallegos. Por su parte, los vascos están en una isla y deben viajar a Madrid y Castilla-La Mancha. Es decir, desde Irún a La Roda (lo más alejado obviando al Mensajero) hay 656 kilómetros teniendo los irundarras, al menos, cuatro equipos a poco menos de dos horas de distancia.
El Cacereño. Capítulo aparte merece el Cacereño. El conjunto extremeño está en la única Comunidad que se parte y a ellos les ha tocado el grupo 1, con gallegos, asturianos y cántabros, entre otros. Lo más cerca, Guijuelo, le queda a 152 kilómetros. Sin embargo, ir a Ferrol (673 km) o Santander (567 km) supone un gasto mucho mayor. Sus ‘compañeros’ de Territorial, Mérida y Villanovense, en cambio, han caído en el grupo andaluz.
La solución para la mayoría de equipos es separar Federaciones. Eso reclaman en Castilla y León, ya que las distancias son muy grandes entre ellos. De Guijuelo a Ferrol hay 522 km, mientras que de Astorga a la ciudad gallega son 277 km. Consideran que no tienen los mismos intereses. Un reparto imposible en el que nunca llueve a gusto de todos...