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VALENCIA 1 - ROMA 3

Totti se cuela en la fiesta del Valencia

Salah tardó 8 minutos en estrenarse como goleador romano. Totti y Gervinho hicieron los otros dos, no sirvió el de Feghouli en el Trofeo Naranja.

Actualizado a
Totti se cuela en la fiesta del Valencia
Luciano Rossi

Tranquila puede estar la afición del Valencia de cara a su duelo a muerte con el Mónaco. Viendo la primera parte de ayer, solo le queda afinar la puntería. A Alcácer sobre todo que tuvo dos buenas jugadas de las suyas en el área que no culminó como acostumbra. Y algo más preocupada podría estar la hinchada blanquinegra si hacemos caso al segundo tiempo donde la Roma sentenció y pudo hacer un agujero mucho más grande si cabe en las redes de Ryan de haber tenido algo más de acierto y también ganas de ir hacia arriba.

El de Rudi García es un equipazo, Champions. Comenzó sacudiéndose la fuerte presión inicial del Valencia y donde Totti no tardó en demostrar porqué sigue jugando a los 38 años... y los que le queden. Pase magistral a Gervinho que se estrella con los dos palos y con Ryan antes de que Salah se estrenara como goleador romanista. Ocho minutos exactamente. El partido, lejos de hacerse cómodo para los visitantes, se volvió loco. La Roma no es el típico equipo italiano, quieren el balón y con los jugadores que tiene se lo puede permitir. Pero los de Nuno martilleaban por banda y por la zurda llegaba el mayor peligro sirviendo de balones al desacertado Alcácer. Cancelo tenÌa la ocasión más clara ante Szczesny pero la cruzaba en exceso y a la siguiente jugada Totti liquidaba una contra con el balón a la red de Ryan.

No tiraba la toalla el Valencia ni mucho menos y el meta visitante no se aburría. Primero ante Otamendi y luego ayudado por el larguero tras un chutazo de De Paul. Feghouli se lió en una internada pero a la segunda no falló en un regalo de Yanga Mbiwa que le dejó solo cara a puerta. Un gol ue dejaba abierto el parido.

Levantado el telón del segundo acto, el Valencia se fue a por el empate. Y lo logró con un tanto de Feghouli, pero en fuera de juego. Pero poco después la Roma sentenciaba el choque cuando Totti volvía a dejar solo a Gervinho, que esta vez no falló ante Ryan a pesar de estar algo escorado. Quizá pudo hacer algo más el australiano.

Cambios. Encarando el final, los técnicos movÌan sus banquillos y ahí el partido terminó de caer. Era momento de ver a el descaro de Bakkali (lo intentó a la primera que tuvo por banda), calibrar las ganas de Negredo y entender que Javi Fuego es insustituible y menos por Enzo Pérez que no termina de encontrar su sitio.