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SEVILLA I 'AMENAZA' DEL DUEÑO DEL DNIPRO

"Por Konoplyanka queremos 10 millones, del Sevilla o su familia"

Igor Kolomoisky revela que el club ucraniano se ha quedado con el 15 por ciento de una futura venta del extremo, pero 'amenaza' con una cifra más 'justa'.

Actualizado a
Konoplyanka, en su presentación.
MIGUEL ANGEL MORENATTIDIARIO AS

Sobre la figura de Igor Kolomoisky, adinerado y poderosísimo dueño del Dnipro, se ha creado una leyenda en todo el mundo, incluido Sevilla desde que el club nervionense comenzó a intentar fichar a la que era estrella del club ucraniano, Yevhen Konoplyanka. Nadie sabía pero todos sospechaban por qué un futbolista que iba a quedar libre contractualmente tenía que pedir permiso y dar o prometer contrapartidas económicas a Kolomoisky. Tras las amenazadoras declaraciones de éste al canal ucraniano TSN, todo queda un poco más claro.

El dueño del Dnipro revela que su equipo se ha quedado con un 15 por ciento de los derechos económicos del extremo, pero también afirma que no aceptará ninguna cifra por debajo de los 10 millones "de euros o de dólares" si es que se vende al futbolista. "Si no se llega a esa cifra tendrán que completarla, por parte del club o por la familia de Konoplyanka. Lo demás sería injusto", afirma contundentemente.

Es decir: para que el equipo ucraniano obtuviese esa cifra de manera matemática, teniendo sólo el 15 por ciento de los derechos, el Sevilla debería vender al futbolista en más de 66 'kilos'.

"Respeto a Konoplyanka como jugador de fútbol, como persona y como patriota, pero habíamos intentado renovar su contrato y no lo conseguimos. Su padre y sus agentes crearon una situación de la que el Dnipro no sacaba nada", concluyó Kolomoisky.

Hay que recordar que hace un año Kolomoisky, oligarca israelo-ucraniano residente en Suiza, hizo saber telefónicamente al líder federalista Oleg Zarev que la comunidad judía ucraniana había puesto precio a su cabeza, y le ordenó huir de Ucrania inmediatamente. El propio Kolomoisky anunció a Zarev que se pagaría un millón de dólares a quien acabase con su vida.