River Plate: del sufrimiento en la fase de grupos a la final
El equipo de Gallardo ha ido de menos a más a lo largo del torneo. Pasó como segundo de grupo y ahora se ha colado en la final de Libertadores.
Vista la primera fase de la competición, pocos podían esperar que el equipo millonario fuese a llegar a la final de la Copa Libertadores. Sólo fueron capaces de ganar un partido en un grupo aparentemente asequible. Los de Gallardo sufrieron para clasificarse, tanto, que fue gracias a la victoria de Tigres (que no se jugaba nada en la última jornada) sobre el Juan Aurich peruano.
En octavos, llegaba el superclásico argentino. Frente a Boca, los de Gallardo no eran favoritos, pero a base de garra consiguieron llevarse la victoria en el Monumental. En la vuelta, todo el mundo recuerda lo que sucedió. El incidente con el gas pimienta dio el pase a River y unió, todavía más, a este grupo de guerreros.
En cuartos, los de Buenos Aires volvían a no ser favoritos. Cruzeiro, que había derrotado en penaltis al Sao Paulo, esperaba. Además, el equipo brasileño conseguía llevarse el duelo en el Monumental. Sin embargo, los de Gallardo volvieron a tirar de coraje para una espectacular remontada en Belo Horizonte que les llevaba a semifinales. Tras el parón por la Copa América, River se reforzó bien, dispuesto a afrontar las semifinales con las energías recargadas.
Guaraní, que estaba siendo la revelación del torneo, chocó contra el muro de Marcelo Gallardo. El equipo, crecido con las incorporaciones en el mercado de fichajes ganó por 2-0 en la ida en el Monumental. En la vuelta sí tuvieron que sufrir más. Guaraní fue más agresivo y se adelantó, pero a los diez minutos el joven Lucas Alario empataba el encuentro y sellaba el pase de River a una final de Libertadores 19 años más tarde. Será la quinta final de Copa Libertadores que juegue River y servirá para decantar, a favor o en contra, la balanza (perdió las dos primeras y ganó las dos últimas).