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EL LADO MÁS HUMANO DE LA SELECCIÓN

Pape Cheikh: de Senegal hasta España luchando por un sueño

“Mi padre nos abandonó a mi madre y a mí cuando yo tenía un año y medio. Lo pasé muy mal de pequeño”. Su madre tuvo que sacarle adelante sola y ahora quiere ayudarla.

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Pape Cheikh: de Senegal hasta España luchando por un sueño
AStv

El fútbol se ha convertido en los últimos años en un deporte rodeado de glamour, lujos, representantes y redes sociales. Sin embargo, a veces aparecen historias humanas que sobrecogen y permiten seguir creyendo en este maravilloso juego y en la vida.

La de Pape Cheikh es una de ellas. Al internacional Sub-19 aún se le humedecen los ojos al recordar su infancia en Senegal. “Me voy a emocionar si hablo de esto”, advierte. “Mi padre nos abandonó a mi madre y a mí cuando yo tenía un año y medio. Lo pasé muy mal de pequeño”. Su madre tuvo que sacarle adelante sola. “Ella no quería que jugara al fútbol, no le gustaba. Yo cogía la mochila como si fuera a clase, pero metía las botas entre los cuadernos. Me iba a jugar al fútbol, me duchaba en casa de un amigo y cuando mi madre me preguntaba qué tal en clase yo decía que muy bien”, cuenta Pape, que se ríe al recordar sus travesuras.

Fue su tío Omar, asentado en Tenerife desde hace 20 años, quien le convenció de venir a España cuando Pape Cheikh sólo tenía 14 años. “La decisión fue muy difícil. Yo no quería venir a España porque soy hijo único y sólo pensaba en hacer algo para conseguir ayudar a mi madre”.

Una vez en España, estuvo dos meses en Tenerife antes de ir a una academia de fútbol en Palencia: “No sabía nada de español y estaba muy nervioso”, recuerda.

Selección. Poco después se fue al Montañeros, un club coruñés. El Celta sólo tardó tres meses en ficharle y pronto le llegó la primera convocatoria con España. “Aquí en la Selección me quieren mucho y me ayudan”. Senegal ha llamado a su puerta para que juegue con su selección, pero Pape Cheikh es rotundo: “Yo quiero jugar con España, lo tengo clarísimo”.

Su sueño es llegar lejos en el fútbol para devolverle a su madre todo lo que hizo por él. “Hablo todos los días con ella y me gustaría poder traerla a España”, asegura. Lo conseguirá seguro. Pape Cheikh, la otra cara del fútbol. La auténtica.