Buen ambiente entre las aficiones de Barça y Juventus

Miles de aficionados de Barcelona y Juventus alteran un poco más el agitado y juvenil día a día de Berlín. Inconfundibles por sus banderas, camisetas y bufandas (hace mucho calor), los seguidores llegados desde cualquier rincón del mundo para ver el partido tuvieron un arranque de jornada intenso, pero con muy buena convivencia.

“Lo bonito es ganar la Champions, claro, pero el poder pasar un buen día compartiendo con otras aficiones es precioso”, indica Flavio Benotte, un señor de cerca de 60 años llegado esta mañana desde Bérgamo para arropar a la Juventus. “Estoy de acuerdo con él, pero una cosa que quede clara; que gane el Barça”, replica entre sonrisas Carles Ochoa, un culé cerrado de Igualada (Barcelona) que dejó a última hora de acudir a unas reuniones en Tarragona para poder estar con el Barça.

El dispositivo policial es amplio y efectivo. Cualquier cosa que se sale de la raya, es advertido por la seguridad nacional; si vuelves a equivocarte, el aviso es más serio y si hay una tercera reincidencia, uno debe mostrar el pasaporte para ser reconocido y advertido.

Preocupa la llegada al estadio en metro. Las combinaciones son excelentes, pero la parada Olympiastadion se acaba convirtiendo en un embudo que a las horas previas al partido deberán ser muy bien controladas por la policía berlinesa.