“Benítez me dejó huella y Luis Aragonés era el mejor”

—¿Le ha cambiado mucho la vida como entrenador?

—Nada que ver con lo que conocía como jugador. El trabajo de entrenador es gestionar un grupo donde cada uno es de un padre y una madre. La experiencia en el Alcoyano es muy positiva. Pero esto del futbol es un aprender diario.

—Todos los que dan el paso al banquillo dicen que la exigencia es mayor que de jugador.

—Así es. Y eso que yo era un jugador que se autoexigía mucho. Me pasaba muchas horas cuidándome y preparándome con vídeos. Pero ahora uno siente que le faltan horas cada día. Estás en todo y tratas de estar en la mente del jugador.

—¿Ayuda haberlo sido?

—Yo creo que sí. Ayuda para conocer un poco su pensamiento. Te sirve para adelantarte a situaciones que ya has vivido directa o indirectamente en un vestuario. Además, una de las razones por las que decidí ir a la Bundesliga fue pensando en el futuro. Quería conocer otra forma de trabajar y hacerlo desde dentro. Diría que esa etapa la viví casi más como entrenador.

—¿Que sean pocos los entrenadores que han sido porteros a qué lo achaca?

—Más a una cuestión estadística que de conocimientos. Además no somos tan pocos. Lopetegui, Nuno, Abel... No se trata de ser portero o jugador, se trata es de poder transmitirle al grupo tus conocimientos.

—¿Su obsesión es dejar la portería a cero?

—(Ríe) La mía y la de todo entrenador. Quiero que mis equipos sean intensos, que presionen, muy profundos... tener la pelota pero para llegar a la portería contraria, no por tenerla.

—¿En qué momento decide pasarse a la pata más débil en el fútbol, la del entrenador?

—Cuando era pequeño en la escuela me gustaba ser entrenador y hacia las alineaciones. Lógicamente en mi etapa profesional quedó en un segundo plano. Por suerte alargué mi carrera de portero. Fue con 37 o 38 años cuando empecé a volver de nuevo a tener mi sueño de niño: ser entrenador.

—¿De quién se inspira?

—De nadie y de muchos. Creo que he ido picando de aquí y de allá. Benítez me dejó huella. Su control sobre todo es admirable. Juande Ramos es muy inteligente. Luis Aragonés era el mejor en el tema motivacional... De todos aprendí algo.

—Si fuera Nuno y se lesiona Diego Alves, ¿qué pediría?

—Para mí siempre hay que fichar lo mejor que te ofrezca el mercado. La lesión de Alves es larga y el Valencia tiene que tener un portero de las mismas prestaciones.

—¿Lo es Roberto?

—Roberto conoce muy bien la Liga. Es un portero de primer nivel y creo que su vuelta sería positiva para ambas partes.

—Por último, ¿disfrutaría con la final de la Europa League?

—Desde luego. El Sevilla es un club que siempre tendré presente y del que me alegraré cuando las cosas le vayan bien. Ha hecho una temporada magnífica. En Liga han competido a un grandísimo nivel y la Europa League la ganaron con solvencia. Cuando un proyecto se concibe y se hacer con criterio, da sus frutos.