La pizarra de Rafa: orden, presión, bandas y ataque
El Real Madrid de Rafa Benítez sorprenderá por su permanente estado de acción. No habrá jugadores estáticos El equipo blanco correrá más, se juntará y tendrá pegada.
El Madrid de Benítez sorprenderá por su permanente estado de acción. No habrá jugadores estáticos. Todos tienen que trabajar en defensa o en ataque con un orden preestablecido, con líneas muy juntas y movimientos en bloque. La característica más impactante es la presión en banda cuando el rival sube el balón. Por ese lado se produce un desplazamiento diagonal de todos los jugadores en busca de la recuperación. Benítez tiene obsesión por cortar las jugadas del rival cuanto antes.
En el Nápoles, con un equipo y una plantilla de mucha menos calidad que el Madrid, implicó a jugadores ‘dispersos’ como Mertens, Hamsik o Inler en un trabajo incansable por el equipo. Y si no cumplen, rotan. La disciplina en el campo es absoluta y muy vistosa para el espectador, pues se observa un trabajo de entrenamiento con ideas claras que se aplican en los partidos.
Otro de los aspectos tácticos que cultiva Benítez, y que por cierto exige con gran vehemencia Fabio Pecchia desde la zona técnica, es el despliegue en ataque cuando el equipo tiene el balón. La salida siempre es tocando la pelota, desde los centrales a la línea de tres (en el Nápoles lo hacía Koulibaly con evidentes limitaciones técnicas y de criterio).
El sentido ofensivo del juego es permanente, por las bandas sobre todo, con llegadas al área hasta con cuatro atacantes. No tiene fundamento el tópico de un Benítez defensivo: 104 goles con el Nápoles le avalan.