LA INTRAHISTORIA
Un abrazo de Rafa Benítez que vale más que mil palabras
El entrenador español ni en estas situaciones pierde la compostura. “Pedro, no me apretéis más que me debo al Nápoles”, me dice al oído pidiendo comprensión.
Ha finalizado la conferencia de Prensa de Rafa Benítez. Ha sido una hora y veinte del futuro entrenador del Madrid respondiendo a preguntas que buscan respuestas vinculadas a su inmediato futuro. El madrileño ‘ha toreado’ bien, sin evitar la evidencia de su destino, pero sin dejar en mal lugar al Nápoles. Se levantan de la mesa De Laurentiis y Benítez, muchos informadores locales saludan al técnico, y de pronto rompe la barrera de seguridad para saludar a este enviado especial con efusividad. Un abrazo, unas palmaditas cargadas de mensajes, una amplia sonrisa cruzada y en la memoria, imágenes de hace casi treinta años, cuando ambos compartíamos la ilusión de ser futbolistas del Madrid. No conseguimos el sueño, pero sí ha llegado Rafa a donde siempre anhelaba. El miércoles su ADN madridista estallará en su presentación.
Benítez ni en estas situaciones pierde la compostura. “Pedro, no me apretéis más que me debo al Nápoles”, me dice al oído pidiendo comprensión. Sabe que cada cual hacemos nuestro trabajo y lo encaja bien, con un talante inteligente, sin malos gestos, con una naturalidad que será parte de su éxito en Madrid. No puede expresar la emoción que siente como quisiera, pero ese abrazo valió más que mil palabras y me transmitió un entusiasmo desbordado por volver a su casa.