REAL OVIEDO - CÁDIZ
Oviedo-Cádiz, choque de trenes por ganar una plaza en Segunda
Agotadas las entradas en el Tartiere: más de 30.000 espectadores. Las del Carranza, a punto. La ansiedad por recuperar un lugar en Segunda atenaza a las dos instituciones.
Cádiz son los regates de Mágico González, como Real Oviedo son los pases de Jokanovic y los remates de Carlos. En Oviedo y Cádiz, hoy por hoy, una mirada al pasado es un alivio. Los dos compiten en Segunda B pero con la intención de que no sea así después de la eliminatoria con más tirón de los últimos años en Segunda B. Basta un dato para calibrar el duelo: los azules superan los 16.000 abonados, mientras el conjunto gaditano tiene más de 11.000. La capital del Principado se ha volcado con su equipo desde que el lunes el bombo de la Federación escupió la bola del Oviedo. Ayer por la tarde el club anunció que las entradas estaban agotadas, sólo 27 horas después de salir al a venta. El Tartiere se llenará para empujar por el ascenso. Las de la vuelta en Carranza están también a punto de acabarse.
Los contendientes tienen más puntos en común que diferencias. Los dos manejan un presupuesto amplio, tienen una masa social que les apoya y plantillas poderosas con experiencia en categorías más altas. Esteban, 39 años, cierra la puerta carbayona tras media vida en la élite; Jona, 18 dianas, golea con la camiseta amarilla tras despuntar el año anterior en Segunda. Se mire por donde se mire, aparecen elementos que chirrían en Segunda B.
Decidir cuál de los dos contendientes llega mejor a la cita es una dura tarea. Al Oviedo le apoyan los mejores números de Segunda B, tras sumar 80 puntos. En el tramo final un exceso de relajación le ha privado de batir la marca histórica de puntos de la categoría, 82. El Cádiz ofrece la solvencia impuesta por su entrenador, Claudio Barragán. Con Calderón, anterior míster, eran quintos a ocho puntos del líder. Con el relevo en el banquillo ha acabado primero con once puntos de distancia.
Estilos. Los carbayones son un equipo dinámico y vertical. Linares es su estandarte: 28 goles en la Liga. Los gaditanos tejen un muro infranqueable en el que sobresale Aulestia, el Zamora de la competición y, cosas del destino, héroe del último ascenso del Oviedo.
La ansiedad por recuperar un lugar en el fútbol profesional atenaza a las dos instituciones. Sus entregadas aficiones ven la oportunidad de salir del pozo, de alzarse al fin, de regresar con ímpetu. El primer asalto se disputa en el Tartiere, más de 30.000 aficionados como testigos. Una semana después, el Carranza pondrá la réplica. Sólo uno gozará del éxito.