España pierde en los penaltis y se queda fuera del Mundial

Los goles, la suerte y el buen juego son los tres factores necesarios para triunfar en este tipo de torneos. A La Rojita, desde el principio del campeonato, le faltaron los dos primeros. Y, duela más o menos aceptarlo, son los dos más importantes en un Europeo. Es indudable que da rabia caer dos veces consecutivas en la tanda de penaltis. El factor suerte no estuvo con España y nadie es dueño del azar.

Pero igualmente incontestable es que España lleva tres encuentros consecutivos sin marcar y que no ha sido capaz de anotar un solo tanto en jugada en este campeonato (hizo dos a balón parado y uno de estrategia). Los goles tampoco acompañaron a la Selección y cuando el mal se repite durante cinco encuentros no se debe culpar a la suerte ni hablar de injusticia, es necesario analizar el problema y corregirlo para que no suceda más.

La Rojita pareció entrar ayer en una máquina del tiempo que la transportó hasta el partido frente a Alemania. Hasta el blanco del uniforme inglés era igual. España volvió a ser muy superior a su rival y esta vez, para hacerlo aún más cruel, el colegiado concedió un gol del central del Sevilla Amo en el 72’ que segundos después anuló tras consultar a su asistente. No era el Europeo de España.

En la primera mitad La Rojita acumuló ocasiones... Pero volvió a perdonar. En el 2’ un buen pase de Olmo dejó a Zalazar solo ante Woolston y el guardameta sacó un pie salvador. En el 41’, mismos protagonistas con papeles cambiados: Zalazar centró y Olmo no llegó por milímetros. Entre ambas ocasiones, España acumuló llegadas peligrosas que no fue capaz de culminar.

En la segunda mitad más de lo mismo, con gol anulado incluido. Al final, como ante Alemania, tocó jugársela en la lotería de los penaltis y salió cruz. Los internacionales deben volver con la cabeza alta por la buena imagen ofrecida, pero sin dar la espalda a la realidad irrebatible de que los partidos se ganan con goles y España no supo hacerlos.