Mertens rescata al Nápoles para seguir en la pugna

El Nápoles de Rafa Benítez -que esta noche, por primera ver en su carrera, no pudo sentarse en su banquillo por sanción (debida a la frase pronunciada hace una semana en Parma)- sufrió para batir al ya descendido Cesena: el choque acabó 3-2 en un San Paolo con 40.000 espectadores a pesar de la decepción europea con el Dnipro. Una victoria vital para seguir creyendo en la Champions.

La primera parte empezó con otro descuido de la defensa azzurra, que dejó disparar tranquilamente a Defrel desde fuera del área y marcar el 0-1. La reacción partenopea fue enfurecida y liderada por Dries Mertens: el belga logró el 1-1 tras un chut desviado de Callejón, y poco después cedió a Gabbiadini la asistencia perfecta para el 2-1, que representó también el gol número 100 del conjunto sureño en todas las competiciones de este curso. Sin embargo, tras dar la vuelta a la tortilla, los de Benítez volvieron a relajarse demasiado y otra vez Defrel puso las tablas gracias a un centro de Volta.

Los locales empezaron la reanudación apretando para conseguir el 3-2, que llegó en el 57' una vez más con Mertens, después de una combinación con Hamsik. A partir de entonces, el Nápoles intentó sin éxito sentenciar el enfrentamiento con la llegada de Higuaín, que sustituyó a Gabbiadini, aunque los visitantes aguantaron y hasta tuvieron alguna ocasión para empatar. Al final, de todas formas, llegó un triunfo fundamental para los napolitanos, que en las últimas dos jornadas se enfrentarán a la Juventus en el día de su fiesta-Scudetto, y al Lazio: ganando ambos choques el equipo de Benítez acabaría por lo menos tercero, un resultado que salvaría una temporada hasta ahora muy complicada.