El Granada toma Anoeta y se escapa del descenso a tiempo

Cuando firmó su contrato a falta de cuatro jornadas, sólo Pina y Sandoval creían en la salvación del Granada. El técnico logró revitalizar a un vestuario hundido, tiró de varias piezas claves que estaban en el ostracismo como El Arabi o Rochina e inició una misión imposible que está a punto de acabar en éxito. En Anoeta logró su tercera victoria seguida gracias a la irrupción en el partido de Rober y al recuperado olfato de El Arabi. Queda el último paso, pero ya no hay imposibles para este Granada.

Arrancó mejor la Real Sociedad, bien comandada por Canales entre líneas. Vela dio el primer aviso tras un buen centro de De la Bella. Y también probó los guantes de Roberto el Chory Castro. Pero el paso de los minutos aparcó los nervios rojiblancos y asentó al equipo de Sandoval. Lass presintió cierta debilidad en Carlos Martínez y convirtió su partido en un uno contra uno permanente. Cada vez que recibió encaró, casi siempre con éxito, y el Granada volcó todo su ataque a la izquierda. Pero todos sus desbordes cayeron en saco roto y su exuberante musculatura dijo basta poco después de comenzar el segundo tiempo. Fue ahí cuando la Real volvió a agarrar aire y a meter en problemas a Roberto. Carlos Martínez, ya sin Lass enfrente, se atrevió incluso en ataque y estrelló un centro-chut en el poste de Roberto.

Pero el apretón donostiarra fue un espejismo. El guión del partido tenía reservado un cruel desenlace para los de Moyes. La salida por lesión de Lass provocó la entrada en el campo del ejecutor de la tarde: Rober Ibáñez. El valenciano fabricó el gol de El Arabi que abría el partido y que desmoronaba por completo a una Real que ha llegado a este final de temporada bajo mínimos. En la recuperación de El Arabi quizás está el gran mérito de Sandoval. Tres partidos, cuatro goles y tres victorias. El ‘9’ apareció a tiempo para mantener vivo el milagro de la permanencia.

El Arabi abrió la lata, pero el héroe en Anoeta fue Rober. Tras servirle el gol al marroquí, marcó el segundo con la colaboración de De la Bella. Ahí se terminó de entregar la Real. La tarde para el Granada la terminó de redondear Rochina, que firmó el gol de la jornada y uno de los mejores de la temporada con un zapatazo desde más de 40 metros. No tuvo la mejor despedida de los suyos Zubikarai. La Real suplica por el final de Liga y el Granada se ve fuera del descenso muchas semanas después. Su milagro sólo necesita una última proeza.