BARCELONA B 2 - GIRONA 4
El Girona reacciona en el Mini y sigue con opciones al ascenso
El filial se adelantó con un gol tempranero de Sandro, pero el Girona remontó con goles de Mata, Amagat y Sandaza. Traoré y Cifuentes cerraron el marcador.
El Girona se sobrepuso sin problemas al rápido gol inicial del Barcelona B en el Miniestadi, acorraló al anfitrión en su campo para poner el 1-3 en el electrónico en el arranque del segundo tiempo y respondió, y sentenció, con un tanto de Cifuentes al 2-3 logrado por Adama.
La victoria mantiene vivas las aspiraciones de ascenso a Primera del bloque gerundense, mientras que complica la permanencia azulgrana en Segunda División.
Seis minutos tardó el Barça B en adelantarse en el marcador y desestabilizar al Girona, con mayor iniciativa en los primeros compases del choque. Sandro culminó un contraataque con un derechazo, tras recortar a su defensor, directo a la escuadra. El latigazo fue imparable para Becerra.
El conjunto visitante, el mejor a domicilio hasta ahora de la competición, se recuperó rápido del mazazo y pronto impuso su ritmo en el Mini. Al anfitrión le costaba salir de la presión del Girona, que examinaba la velocidad y la colocación de la defensa azulgrana, pese a no contar con ocasiones claras.
En el minuto 23, Sandaza vio a Suárez adelantado e intentó sorprender con un disparo largo, sin éxito. En la siguiente jugada, Granell probó fortuna desde fuera del área, pero el meta azulgrana atrapó su latigazo. El Girona, pese a no tener éxito de cara a portería, era más incisivo. El Barça B apenas lograba salir de su área.
La apuesta del filial era peligrosa. El dominio del rival era claro y las ocasiones se sucedían. Suárez, bajo los palos, se lucía ante un tiro de Ricky o las acciones de Juncà y Granell. No fue extraño que Mata pusiera el empate a tres minutos del descanso. El madrileño se fue de Samper y obtuvo un premio merecido.
En la reanudación, el Girona mantuvo su intensidad y se puso por delante. Eloi, desde la frontal, vio el hueco en la defensa azulgrana y no dudó. La defensa de Vinyals no podía hacer nada frente al vendaval gerundense, que tardó un minuto y 45 segundos en poner el 1-2 en el marcador.
Aunque quería más. El Barcelona B estaba hundido y Sandaza lo remató con el 1-3, cuando sólo habían transcurrido nueve minutos en la segunda parte. El delantero envío el centro de Cifuentes al poste y él mismo recogió el balón para enviarlo al fondo de la red. Era una avalancha imparable.
Adama, que había entrado en el 52 por Halilovic, era el único que inquietaba mínimamente al Girona con su velocidad, aunque no bastaba para romper la desigualdad. Aún así, los futbolistas de Pablo Machín no podían relajarse: los azulgranas se mostraban algo más incisivos. Incluso Grimaldo estrelló una ocasión en el larguero.
El partido se descontroló. La bajada de tensión visitante y el empuje del filial dibujó un encuentro de constante ida y vuelta. Y ahí tuvo más acierto el Barcelona B. Mata falló un uno contra uno ante Suárez, pero Adama si marcó en la siguiente jugada (2-3). Había emoción en los últimos diez minutos.
Pero el Girona, en el añadido, puso la sentencia. Con los culés volcados en ataque, no tuvo problemas en encontrar espacios. Felipe Sanchón disparó, Suárez no pudo bloquear el balón y el rechace lo aprovechó Cifuentes para hacer el cuarto.