“Veo a este Real Madrid con el espíritu del Clavo Ardiendo”

Le llamaba para recordar la última Liga que ganó con el Madrid en la 2006-07...

Real Madrid

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—¡Fue algo heroico!

—¿Cuál fue el punto de inflexión para remontar?

—Para mí el Clásico del Camp Nou, 3-3 con hat-trick de Messi. El tercero lo marcó muy al final, en el último minuto del descuento, pero aún así, mis futbolistas vieron que jugaron mucho mejor que ellos, y todos nos animamos.

—El equipo empezó a creer.

—Ahí hablé con los jugadores. Después de ese partido nos quedaban 12 jornadas e íbamos por detrás cinco puntos. Les dije: “Son doce finales. ¿Las podréis aguantar?”. Fue una conjura, remontamos cinco puntos en nueve jornadas y el goalaverage nos favorecía por el empate del Camp Nou. Jugaron todos los partidos con el ímpetu de una final.

—¿Fue un acto de fe lo de aquella Liga?

—Siempre hay que creer en las cosas. Hay que luchar, tener fe en tu equipo, en tu sistema. Si consigues que todo el mundo esté junto, puedes hacer cosas grandes.

—¿Quién era el líder de aquel vestuario?

—Todos, de verdad. No quiero hacer diferencias. Los españoles, particularmente, y Van Nistelrooy y Roberto Carlos, de los extranjeros. Incluso Beckham, que jugaba aunque ya tenía firmado su contrato con los Angeles Galaxy.

—¿Y Ronaldo?

—No, Ronaldo tuvo que irse cedido en el mercado de invierno. Pero mire, todos jugaron de una manera súper. Absolutamente súper, con ganas, con fe, con calidad.

—¿Ve un paralelismo del Madrid de esta temporada con el suyo en la lucha por la Liga?

—He escuchado hablar de la ‘Operación 30 puntos’. Sí… Es el mismo objetivo que nos marcamos nosotros. Ganar todos los partidos. Yo creo que este Madrid empezó a creer también tras jugar en el Camp Nou, donde pudieron ganar con mucho mérito. Lo merecieron.

—¿Y cómo ve la remontada?

—Pues tiene un entrenador muy bueno, muy listo. Y veo el mismo espíritu de equipo que nosotros teníamos.

—¿El espíritu de la Cofradía del Clavo Ardiendo?

—Justo. Están luchando juntos, con corazón, y se nota, y eso puede verse en el campo.

—¿Ganará la Liga?

—Hombre, todo el mundo sabe que soy madridista. Lo que pasa es que el Barcelona está a un gran nivel, fíjese lo que hizo con el Bayern Múnich. Fue increíble. Hay que esperar que se relaje un poco, como le sucedió en Sevilla. El partido con el Atlético puede ser bueno para eso.

—¿Y el Madrid?

—Como mentalidad, como espíritu, nunca se relaja.

—¿Qué fue lo más emocionante para usted del final de aquella Liga ganada?

—Para mí, dos partidos. El de Huelva, que empezamos ganando 0-2, nos empataron y Roberto Carlos hizo el 2-3 en la última contra del partido. Eso fue la llave del título. Y después el último partido con el Mallorca. Jugamos el primer tiempo fatal, con miedo, fallando pases. Nos fuimos 0-1 al vestuario. Todos lo veían muy negro...

—¿Y qué pasó después?

—Yo siempre hablaba de pie a los jugadores. Esta vez me senté con ellos, junto a Roberto Carlos. “¡Chavales, no juguéis con miedo! Hemos recortado cinco puntos en nueve jornadas. ¡Fue fantástico! Nos queda el último paso. Jugad como en un entrenamiento, sin tensión, sin tensión”. Y remontamos.

—¿En lo personal fue una temporada difícil para usted?

—Sí, recibí alguna crítica, sobre todo de su periódico (risas).

—Hombre, es que, en todo un Madrid, su mediocentro era Emerson-Diarra.

—Sí, y me hablaban del tiqui-taca… Tenga en cuenta que era el equipo que tenía. No había el dinero que ahora tiene el Madrid. Y un entrenador ha de jugar con los jugadores que tiene. Por eso digo que hicimos cosas grandes...

—Ya.

—Mire el equipo que hay ahora, qué diferencia. Y además, acuérdese de que yo gané mi primera Liga jugando con Redondo como único mediocentro, y Seedorf, que era mediapunta, con él. Y puse a Raúl en la izquierda porque no tenía dónde colocarlo con Suker y Mijatovic arriba.

—Y hablando de la Prensa, ¿cree que ayudó a que el Madrid ganara esa Liga? Se lo digo por la Cofradía del Clavo Ardiendo...

—Sí, claro, se creó un ambiente muy favorable que nos ayudó mucho.

—Hablemos del enfrentamiento entre el Real Madrid y la Juventus de Champions...

—Sí, yo gané dos Scudettos con la Juve.

—Cierto, luego fueron revocados por el Moggigate.

—Y eliminamos al Madrid en octavos de la Champions de la 2004-05 (risas).

—¿Qué le pareció el partido de Turín?

—Fue un partido de poder a poder. El 2-1 deja todo abierto. Pero ojo, porque la Juve tiene buenos jugadores, es muy sólida. Sabe qué tiene que hacer. El Madrid tiene mucha calidad, pero la baja de Modric se nota demasiado.

—¿Le pareció bien que Ramos jugara en la media?

—No, no, no… Escuche. Cada entrenador sabe lo que tiene que hacer. Él entrena a los jugadores y habla con ellos todos los días.

—¿Se sostiene el Madrid con tantos mediapuntas en la media?

—Claro, están corriendo mucho, lo están haciendo bien. Tienen mucha calidad y están luchando, defienden, atacan… Yo estoy con Carlo. El equipo que pone en el campo es perfecto.

—¿Se cerrará Allegri con tres centrales en el Bernabéu?

—Saben jugar muy bien de las dos formas. No lo sé. Dependerá de si tiene miedo o de si quiere meter un gol más. Lo más importante, para mí, es que estará Pogba.

—¿Sí?

—Es un jugadorazo. Fuerza, físico, calidad, llegada, toque… Lo tiene todo.

—¿Con él peligra el puesto de Pirlo en el once?

—No… Es tan inteligente que está colocado donde debe, y así hay que correr menos.