La Rojita vuelve a un Europeo Sub-17 cinco años después

España regresa a un Europeo Sub-17 tras cinco años de ausencia y lo hace en un momento que debe servir de punto de inflexión. La euforia que se desató en la afición tras los triunfos cosechados por la Absoluta entre 2008 y 2012 se ha convertido en desilusión en los últimos tiempos. Un desánimo que los 18 futbolistas convocados por Santi Denia intentarán convertir de nuevo en optimismo.

Durante la época dorada de la Selección se miraban las nuevas generaciones con la tranquilidad que aporta la certeza de tener el futuro bien atado. La continuidad y el modelo parecían asegurados. Ahora, tras el tropiezo en Brasil, la afición reclama nuevos ídolos que permitan volver a soñar.

El éxito se cocina a fuego lento y en fútbol siempre suele comenzar en las categorías inferiores. Por eso, en la Federación existía preocupación por el hecho de que un país con una trayectoria tan exitosa como España en categoría juvenil no pisara este campeonato desde 2010 (con Jesé, Alcácer, Deulofeu...), donde perdió la final ante Inglaterra.

Esta nueva generación del 98 quiere vengar aquella derrota y para ello es fundamental comenzar con buen pie hoy ante Austria, una selección rocosa y peligrosa a la contra. Santi apostará por dar continuidad al estilo y para ello ha juntado a un grupo de futbolistas que necesita tener la pelota más tiempo que el rival para sentirse cómodo. A un mediocampo plagado de talento se suma la seguridad de Amo atrás y la pólvora de Navarro en punta.

Premio. Bulgaria y Croacia serán los otros rivales de La Rojita. El premio es goloso: los seis primeros irán al Mundial Sub-17 de Chile en octubre. La presencia de Bulgaria, anfitriona del torneo, añade un plus de dificultad al grupo.

Dificultad que los Amo, Aleñà, Zalazar, Olmo y compañía querrán superar apoyados en la ilusión de quien quiere demostrar al mundo que está preparado para triunfar.