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BARCELONA - BAYERN

Mazinho: “El que seguro que irá a la gran final de Berlín soy yo”

El excampeón del mundo nos recibió en la 'Pizzeria Casanova' de Castelldefels. Sus hijos Thiago y Rafinha luchan por la final. El mayor con el Bayern, el otro en el Barça.

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Mazinho: “El que seguro que irá a la gran final de Berlín soy yo”
PERFORM

—Y su hija Thais, ¿con quién va?

—(Ríe). Con los dos.

—¡Eso es imposible!

—Bueno, digamos que le tira un poco más el Barça.

—¿Cómo lo está llevando?

—Rememorando mi etapa de futbolista.

—¿Por?

—Hacía mucho que no hablaba tanto con los medios.

—¿Cómo lo ve?

—Igualadísimo. Ojalá jueguen los dos la eliminatoria. Sería maravilloso. Lo que tengo claro es que lo voy a disfrutar mucho, muchísimo. Piense que para mí será un orgullo y un honor tener a dos hijos disputando una semifinal de la Champions en dos equipo tan importantes.

—¿Se dejan aconsejar Thiago y Rafinha?

—Ya son mayores para haber aprendido.

—Después del sorteo de semifinales se les notó felices a través de las redes sociales.

—Tienen muy buena relación. Siempre se apoyaron y ahora seguro que hablaron de lo que les espera. Ambos son muy competitivos y nadie quiere perder. Con profesionalidad eso está muy bien.

—¿Quién tiene más ganas de ir a la final?

—No lo sé, pero le digo que el que irá seguro a Berlín seré yo. (Ríe).

—¿Será la primera vez que se enfrenten?

—Sí. Antes, en diciembre de 2012, en el Camp Nou ante el Benfica, Tito Vilanova los alineó juntos en un partido de Champions (0-0). Fue un placer para la familia. Además, esa noche, en los portugueses estaba Rodrigo, ahora en el Valencia, que es como un hermano para Thiago y Rafinha.

—¿Se imagina esta situación en la final de un Mundial?

—Pues no se ría, que se puede dar.

—Cierto.

—Después de mucho sufrimiento, Thiago vuelve a estar apto para todo. Está fuerte y cree en sus opciones. Rafinha, que poco a poco va demostrando, suma varias internacionalidades con la Olímpica de Brasil y Thiago ya tiene autorización médica para ser llamado por Del Bosque si lo cree oportuno. Así que habrá que esperar un poco.

—¿Y de lograrse?

—Sería un padre orgulloso.

—En Múnich creen que Thiago se echará el equipo a la espalda y ganar el pase a la final.

—Thiago tiene capacidad para muchas cosas, pero para lograr eso solo hay uno.

—¿Quién?

—Leo Messi.

—¿Por qué no renovó Thiago con el Barça?

—Es una pregunta que aún me hago, aunque el jugador está muy feliz en Múnich. Allí se siente importante. Hay veces que pienso que al Barça­ le hacía falta dinero en esa época y de ahí todo lo que pasó.

—Antes del Bayern, ¿llamó el United?

—El primer interesado fue el Tottenham y luego, el Madrid con una oferta mareante.

—Ojo, peligro.

—Es cierto que se interesó el United, pero cuando llamó Pep Guardiola, las cosas cambiaron.

—¿Por?

—Pep había tenido al futbolista en el Barça, sabía cómo era dentro del vestuario, el ADN de su formación, etc...

—¿Y la rodilla de Thiago?

—Funciona, después de un año muy complicado para el futbolista. Decidimos que viniese a Barcelona a tratarse con el doctor Cugat. Estuvo con los suyos, en casa, y entre todos le ayudamos a espantar los miedos que le podían provocar la recaída. No sucedió y ahora el futbolista está descansado y fresco para todo.

—¿Cree que Guardiola tiene un plan para frenar a Messi?

—Pep lo debe tener todo estudiado del Barça como Luis Enrique del Bayern. A estas alturas y con tanta información, se sabe todo. ¿Parar a Messi? Si te centras en Leo, te aparece Neymar, y si te obsesionas en frenar a éste, toma el mando Iniesta, como ante el PSG en el Camp Nou. Son estrellas.

—¿Cómo le pueden afectar al Bayern la plaga de lesiones?

—Tiene muchas e importantes. ¿Cómo? De manera muy directa. Los que estarán ausentes son algunos de los que marcan las diferencias en el equipo. Robben, Ribéry, Alaba... Son muchos y buenos.

—Hablando de lesiones, ¿sabe quién es Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt?

—El médico del Bayern que dimitió.

—¿Qué le pareció su decisión?

—Me pilló muy lejos, pero me contaron que ya tuvo problemas con Klinsmann, que cuando éste se fue del Bayer, regresó a su despacho.

—Por cierto, ¿viene gente de Brasil a ver el partido?

—Sí, claro.

—¿Y todos tienen entradas?

—Eso es cosa de Thiago y Rafinha, que deben conseguirlas. Todos me vienen a mí, pero no soy la persona indicada.

—¿Una porra?

—No me complique la vida.