La hora de la última gran fanfarria de Xavi en el Camp Nou
Xavi jugará mañana (si un milagro no lo remedia) su último partido de Champions League en el Camp Nou. Es el jugador que más partidos europeos ha disputado en la historia.
De tanto hablar del retorno de Pep Guardiola a Barcelona como rival, de las cuentas pendientes entre detractores y admiradores del técnico, de la revancha de la última vez que ambos equipos se encontraron en semifinales y otros detalles que sería largo enumerar, está pasando injustamente inadvertido que el señor Xavi Hernández jugará mañana (si un milagro no lo remedia) su último partido de Champions League en el Camp Nou. Será ante el Bayern la última vez que Xavi escuche la fanfarria de la Champions antes de empezar un partido ante sus aficionados.
Tiene asegurado Xavi escucharla en la vuelta y, si hay fortuna, en la final, pero la sensación de saltar al Camp Nou sintiendo al potente coro de Saint Martin in the Fields interpretando la recreación que Tony Britten hizo de la composición de Händel para dar pompa y circunstancia a los partidos más grandes del continente no la volverá a vivir jamás en el viejo Camp Nou.
Suplente. No apunta Xavi a titular en el partido. Se supone que deberá escuchar desde el banquillo el himno que oyó por primera vez defendiendo la camiseta del Barcelona en Old Trafford el 16 de septiembre de 1998 (3-3). Desde entonces, Xavi se ha convertido en el jugador que más partidos de competición europea ha jugado (170), ha ganado tres Champions y no estaría de más tenerlo en cuenta mañana.
De recambio a prolongación de Pep en el campo
En sus inicios, Xavi tuvo que convivir con la comparación constante con Pep Guardiola. Los problemas físicos del de Santpedor provocaron que Xavi tuviera que hacerse cargo del equipo. Se buscaron rivalidades entre ambos a pesar de que Guardiola ya dijo en su día que “Xavi me retirará a mí y Andrés Iniesta (por aquel entonces juvenil) nos retirará a los dos”.
Guardiola se fue del Barça y Xavi se convirtió en el referente. Poco a poco rompió récords. Se convirtió en el jugador con más títulos, más partidos, más éxitos y alcanzó el cenit de su carrera cuando Guardiola le entrenó. Fue la mejor época del Barcelona hasta ahora, en la que los títulos caían porque el técnico tenía una prolongación en el campo.